El consumo de vegetales debe estar en cada comida principal del día. / Foto: ARCHIVO

13 Ene, 2016 | Con el pasar de los años, el cuerpo sufre muchos cambios normales y propios del proceso de envejecimiento, por lo que también es necesario cambiar los cuidados y el mantenimiento del cuerpo para gozar de un mejor estado de salud a pesar de los años.

En la tercera edad es de suma importancia cuidar la alimentación, al igual que durante la juventud. Sin embargo al llegar a esta etapa, la especialista en nutrición y dietista Andrea Zambrano afirmó que el cuerpo va perdiendo ciertas capacidades y funciones, reservas de micronutrientes así como de tonicidad muscular, por lo que los requerimientos nutricionales aumentan con el pasar de los años para poder cubrir dichas pérdidas y procurar un óptimo funcionamiento de todo nuestro organismo.

La nutricionista y dietista considera que en primera instancia es necesario adaptar la alimentación al estado de salud de cada individuo, si existe alguna patología asociada o condición fisiológica que modifique sus requerimientos nutricionales.

En el caso de las personas mayores sanas, es necesario, según Zambrano, contar con un óptimo consumo de proteínas de alto valor biológico, 3 veces al día, las cuales son aportadas por las carnes (preferiblemente blancas), huevos, lácteos desgrasados y algunas proteínas vegetales como las provenientes de la soya y caraotas con arroz.

Para cumplir con este consumo recomendado la especialista aclaró que la medida práctica de alimentos ricos en proteínas recomendable es ¼ del plato.

Para que los adultos mayores cuiden de mejor forma su alimentación, estos tienen que tomar en cuenta que es importante un buen consumo de carbohidratos ya que son la principal fuente de energía. Zambrano apuntó que los carbohidratos deben ser incluidos en las 3 comidas principales en cantidades moderadas (un ¼ del plato), prefiriendo los carbohidratos complejos como cereales (arroz, maíz, soya, granos, trigo, avena), raíces y tubérculos (papa, batata, yuca, apio, ocumo, etc.), pan de grano entero y pastas. “Estos alimentos aportan una buena cantidad de fibra, indispensable para mantener valores de glicemia estables y una buena digestión”, afirmó la nutricionista y dietista.

Las grasas también forman parte importante de la alimentación entre las personas mayores. Zambrano explicó que estas actúan para mantener el equilibrio en la membrana celular y de muchas funciones fisiológicas, pero es necesario elegir “grasas buenas” como las aportadas por el aguacate (rico en omega 3, 6 y 9, pescados azules (salmón, sardinas, atún fresco, anchoas, entre otros), frutos secos (nueces, avellanas, almendra, merey, etc.), aceites de soya, girasol, canola. La especialista recomendó que debe haber un cuidado de las cantidades de estos alimentos ya que “un exceso de grasas, aunque sean saludables, pueden ser perjudiciales para la salud, por lo que la cantidad debe ser de moderada a baja”.

Por último pero no menos importante es el consumo de vegetales en cada comida principal del día y frutas por lo menos 3 porciones al día. Estos son una fuente importante de vitaminas y minerales necesarios para un buen funcionamiento fisiológico, salud ósea, capilar, hormonal y nerviosa.

Control médico

Andrea Zambrano, nutricionista y dietista, recomendó mantener un control médico y nutricional de la mano a fin de contar con la orientación y suplementación de vitaminas y minerales adecuadas a cada persona, así como tomar suficiente agua al día y estar activo físicamente realizando alguna actividad 30 minutos al día como caminar, bailar o nadar.