10 Ene, 2016 | Desde tiempos inmemorables, el problema generado por la cantidad y la calidad del agua ha sido una de las grandes preocupaciones para la raza humana, lo que nos hace recordar que, aunque las islas de Margarita y Coche, están rodeadas de agua, presentan una situación de escasez del vital líquido para el uso de su población, limitado a la dependencia del suministro desde tierra firme y que ahora adquiere rasgos de alarmante preocupación debido a las recientes manifestaciones de los habitantes El Cordón, en el vecino estado Sucre, solicitando cerrar el paso de agua a otras comunidades aledañas y sobre todo al estado Nueva Esparta.

Esta primera alerta debe tomarse como de vital importancia para que este 2016, las autoridades competentes aborden de manera seria y profesional la solución definitiva al problema de la dependencia externa de este recurso vital en el estado. Ya en artículos anteriores hemos señalado, con el nivel profesional que nos acompaña, exponer algunas alternativas, entre las cuales destacan la aplicación, a través de un proceso sencillo, de métodos alternativos ambientalmente sustentables, la utilización de plantas desalinizadoras y el reúso de las aguas tratadas para el riego agrícola y ornamental, tal como se hace en las islas vecinas de Aruba y Curazao, pudiendo convertirse en alternativas viables para la solución de la dependencia que tiene el estado insular con tierra firme en cuanto al agua potable y otros servicios básicos se refiere.

Es conveniente señalar que existen diferentes y muy diversos sistemas para potabilizar el agua de mar, sin embargo el proceso de ósmosis inversa, utilizado en las plantas desalinizadoras, es considerado como uno de los que mayores ventajas y beneficios aporta, sobre todo en regiones insulares y de extrema aridez, tal como se recordó en un Congreso Internacional celebrado en Aruba para celebrar los 85 años de la construcción de la primera desalinizadora a gran escala en esa Isla. Es por ello que este tipo de tecnología, pudiéramos afirmar, sin temor a equivocarnos, es el futuro para la industria turística, hotelera y la solución para muchos problemas que se padecen hoy en algunos municipios del estado Nueva Esparta.