Belkys Natera, agricultora margariteña desde hace más de cuatro años. / Foto: GENESIS TORANI

13 Oct, 2015 | Aunque el cultivo de cebolla no sea tan común en el estado Nueva Esparta, hay quienes apuestan por la siembra de este rubro en la entidad.

Jorge Luis Pérez es un agricultor barquisimetano que llegó a la isla de Margarita hace varios meses y desde entonces es el asesor del cultivo de cebolla en uno de los terrenos del sector Hato Orinoco, en el municipio Tubores.

El agricultor comentó que las condiciones climáticas de la región insular se prestan para la plantación de la cebolla.

Explicó que la siembra de esta hortaliza en el terreno es parte de un proyecto del dueño de las tierras, como una iniciativa para generar oferta del producto a los supermercados de la región insular.

“El margariteño consume cebolla porque los pequeños y grandes comerciantes deben traerla desde tierra firme. Pero, ¿qué sucede con esto?, que al traer el rubro de afuera, se debe cancelar un alto costo por el traslado y cuando llega al mercado ya marca un precio elevado, tanto así que se ha convertido en inalcanzable para muchos”.

Esta es la segunda ocasión que se siembra cebolla en el terreno de Hato Orinoco, “la primera vez que se sembró cebolla fue para hacer una prueba en las tierras”, y que desde el pasado 24 de septiembre se inició el proceso de trasplantación de la hortaliza.

“Ya para el mes de diciembre se debe estar recogiendo la primera parte de la cosecha. Calculamos que sea entre 20 a 30 mil kilos de cebolla”, afirmó Pérez.

En esta ocasión se dispuso de una hectárea de terreno para sembrar tres tipos de semillas, refiriéndose a la variedad esmeralda 436 y 502. “Los frascos de semilla se trajeron de Quíbor porque acá no se consiguen”, explicó el agricultor.

Comentó que para poder plantar la hectárea de terreno, se tuvo que traer un agricultor de la población de Quíbor, del estado Lara, porque al igual que él son los trabajadores que realmente conocen de las técnicas y manejo del cultivo de cebolla.

Irregularidades

Pérez manifestó que entre las problemáticas que deben enfrentar a diario, la que resulta más preocupante es el alumbrado.

“Lo único que tenemos para alumbrar es un bombillito que lo conectamos a una batería de carro desde hace un largo tiempo”, dijo.

A pesar que los postes del alumbrado están cerca del terreno, la luz no llega para al sector.

Producción de Guayaba

Por su parte, Belkys Natera, también agricultora, indicó que además del cultivo de la cebolla en el terreno también se produce la guayaba. “Aquí se siembra guayaba constantemente, es decir, recogemos una cosecha y preparamos el terreno para volver a sembrar”.

Actualmente tienen sembradas alrededor de 700 y aunque algunas ya han comenzado a dar frutos, esperan que para finales de año puedan recoger la cosecha completa, porque es el tiempo que estiman.

“Las guayabas que aquí se están produciendo pesan aproximadamente ochenta gramos cada una”, recalcó.

Natera mencionó que el objetivo que se persigue con la producción de este fruto, es el de ofrecerlo a los pequeños y grandes supermercados de la región, “de una cierta manera queremos hacerle llegar a los consumidores un rubro de buena calidad”.

Solicitud de apoyo

Pérez aprovechó la oportunidad para hacer un llamado a las autoridades del Gobierno regional para que les brinden el apoyo que necesitan para impulsar el rubro en el mercado una vez que recojan la cosecha en diciembre. “Mientras que haya producción en la Isla no es necesario depender de otros estados productores y los costos mejorarían en el mercado”.

INSUMOS. En cuanto a los productos de materia agrícola, Pérez sostuvo que el Gobierno central debe garantizar a los pequeños y grandes productores de tierra, los insumos y semillas en las diferentes tiendas agrícolas del país.

“La agricultura no espera por insumos, si no se atiende como es debido se puede perder la cosecha”, expresó.