7 Oct, 2015 | “La escuela primaria, crecida dentro de la comunidad como un órgano de su expresión, debe despertar el espíritu de comunidad, mediante el cual el alumno aprende en la cooperación con otros que es un miembro activo de un núcleo mayor del cual recibe beneficios y al cual debe servicios. Mediante el desarrollo de ese espíritu, la escuela primaria debe fomentar el respeto de las normas de la convivencia, que es ley de la comunidad. Pero la escuela como órgano de ésta, si bien da cabida a la educación de los niños, está obligada a extender sus influencias sobre todas las personas que forman el núcleo donde la escuela se desarrolla”.

(Luis Beltrán Prieto Figueroa - El Estado Docente -)

Un éxito rotundo se ha anotado el alcalde del municipio Mariño, Alfredo Díaz, con la construcción de la escuela primaria municipal, maestra Carmen Haydee Valdivieso, ubicada en el populoso sector de Campomar. Como docente tuve la oportunidad de recorrerla, y pudimos constatar que todas sus aulas, tres de educación preescolar, seis correspondientes de educación primaria, un aula integrada, otra de desarrollo cognitivo, sala de computación, sala de conferencias, coordinaciones, cantina, baños acondicionados con fluxómetros y piezas sanitarias de primer orden, así como patio de banderas, parque infantil, cocina, cancha deportiva, rampa para minusválidos y estacionamiento, hacen de esta obra, una escuela única en su estilo no sólo en el municipio sino en el estado Nueva Esparta.

Igualmente, todas las aulas y espacios están dotados de aire acondicionado. Los sitios de aprendizaje contarán con pizarras interactivas, es decir, equipos de última tecnología, y personal docente debidamente graduado, y en su mayoría residente del área, lo cual vincula el eje escuela – sociedad y familia como parte esencial del desarrollo de vida. Más importante, es saber que la escuela viene a satisfacer las necesidades educativas de cientos de familias, la cual tendrá como protagonista a más de 700 niños y niñas.

Ante ello, la comunidad debe convertirse en baluarte en la conservación y mantenimiento de su escuela. Ello es la única garantía absoluta que la infraestructura, mobiliario, y por supuesto praxis de altos niveles de búsqueda y encuentro con el conocimiento y la formación ciudadana sean posibles en la construcción de la sociedad.

Hay que reconocer que la Zona Educativa apartó las diferencias políticas, y comprendió que el hecho educativo y pedagógico no pueden tener distinción, menos en una escuela que sólo beneficia a las familias de menores recursos económicos y dotará del programa alimentación escolar a esta escuela municipal, hecho que también resulta plausible. Sólo esperamos que tal programa sea efectivo en su aplicación para el beneficio de esa comunidad estudiantil.

Como docente y ciudadano vayan mis congratulaciones a la comunidad de Campomar, Vista Bella y sus alrededores, así como al Alcalde de Mariño, docentes y equipo que hizo posible esta obra. La escuela municipal Carmen Haydee Valdivieso representa el prototipo de institución educativa para el futuro de Nueva Esparta (...).