Ante la escasez de esteroides, los humanos recurren a fármacos veterinarios para mantener sus tratamientos. / Foto: STEPHANY OLDAN

5 Sep, 2015 | Ante la fuerte escasez de medicamentos que se vive en todo el territorio nacional, a lo cual no escapa Nueva Esparta, algunos pacientes están recurriendo a fármacos de uso veterinario para poder mantener sus tratamientos.

Jesús Salazar, presidente del Colegio de Veterinarios de la región, precisó que especialmente los pacientes trasplantados de riñón están utilizando medicamentos como Prednisona, que es un esteroide o corticoide sintético, además de antiinflamatorio de uso oral, para no paralizar sus tratamientos y correr riesgos graves.

Aclaró que el gremio no avala esa situación y que cada fármaco tiene una composición química diferente, por lo que los especialistas son los responsables de medicarlos en cuanto a dosificación e intervalos de administración.

Precisó que los antibióticos y las vitaminas de uso veterinario, por ejemplo, tienen su respectivo principio activo y de eso depende la dosificación que los especialistas puedan recomendar.

Salazar lamentó la situación que vienen enfrentando algunos pacientes, pero el desabastecimiento también tocó las puertas de los fármacos de uso veterinario, además que en el país no existe una legislación que como tal, separe la medicina para humanos de la veterinaria.

El gremialista recalcó que hasta ahora, solamente conoce del uso del mencionado esteroide en tratamientos para trasplantados de órganos.

Escasez y altos precios

El presidente del gremio regional de veterinarios destacó que otro problema que actualmente les afecta es la escasez de alimentos concentrados, no solamente para mascotas caninas y felinas, sino también equina y hasta para los pájaros.

Además de eso, cuando reciben algunos despachos resultan insuficientes y los precios se elevan hasta en 60%, haciéndolos menos asequibles al público.

Mascotas a la calle

El presidente del Colegio de Veterinarios de Nueva Esparta aseguró que muchas personas al no tener la posibilidad de conseguir alimentos para sus mascotas, optan por liberarlas
y lanzarlas a las calles, generando un grave problema de salud pública.