La Constitución de los Estados Unidos de Venezuela / Foto: CORTESÍA

1º Ago, 2015 | En la constitución de los Estados Unidos de Venezuela del 22 de abril de 1864, en su Título I, De la Nación, Sección I, del territorio, Artículo 1ro.- Las Provincias de Apure, Aragua, Barcelona, Barinas, Barquisimeto, Carabobo, Caracas, Cojedes, Coro, Cumaná, Guárico, Guayana, Maracaibo, Maturín, Mérida, Margarita, Portuguesa, Táchira, Trujillo y Yaracuy, se declaran Estados Independientes y se unen para formar una nueva Nación Libre y Soberana con el nombre de Estados Unidos de Venezuela.

La Constitución de los Estados Unidos de Venezuela, del 27 de mayo de 1874, en su Título I, Sección Primera, del territorio, en su Artículo 1ro dice: Los Estados que la Constitución del 28 de abril de 1864 declaró Independientes y Unidos para firmar la Federación Venezolana..., se comprometen a continuar formando una sola nación independiente, y soberana bajo la denominación de Estados Unidos de Venezuela.

La Constitución del estado Nueva Esparta de 1875, en su Título I, del Estado, su Soberanía y Territorio, Artículo 3ero, dice: “Su territorio se divide en nueve departamentos que se denominarán: Asunción, Villalba, Porlamar, San Pedro, San José, Norte, Sucre, Marcano y San Juan Bautista; y estos en Distritos que son las antiguas Parroquias”. El departamento San Juan Bautista quedó dividido en los Distritos San Juan Bautista compuesto por los vecindarios: San Juan Bautista (cabecera), Agua de Vaca, Barrancas, Bufadera o La Guardia, Los Fermines, Fuente Dueño, Gimenes, Tuey y La Vega; y el Distrito Sabana Grande formado por los vecindarios: Bagres, Espinal, Cetea, Gómez, Hernández, Laguna de Raya, Marvales, Macanao, Tetas y Punta de Piedras (cabecera).

La Constitución de los Estados Unidos de Venezuela, sancionada el 27 de abril de 1881, en su Título I, La Nación, Sección Primera del Territorio, Artículo 1ero, dice: Los Estados que la Constitución del 28 de marzo de 1864 declaró independientes y unidos para formar la Federación Venezolana, y que hoy se denominan: Apure, Bolívar, Barquisimeto, Barcelona, Carabobo, Cojedes, Cumaná, Falcón, Guzmán Blanco, Guárico, Guayana, Guzmán, Maturín, Nueva Esparta, Portuguesa, Táchira, Trujillo, Yaracuy, Zamora y Zulia, se constituyen en nueve grandes Entidades Políticas, a saber: Estado Oriente, compuesto por Barcelona, Cumaná y Maturín; Estado Guzmán Blanco, compuesto por Bolívar, Guzmán Blanco, Guárico y Nueva Esparta; estado Carabobo, compuesto por Carabobo y Nirgua; Estado Sur de Occidente, compuesto por Cojedes, Portuguesa y Zamora; Estado Norte de Occidente, compuesto por Barquisimeto y Yaracuy, menos el departamento Nirgua; Estado de los Andes, compuesto por Guzmán, Trujillo y Táchira; Estado Bolívar, compuesto por Guayana y Apure; Estado Zulia, por sí solo y Estado Falcón, por sí solo. En agosto de 1881, se promulgaron la Ley de División territorial y la Ley Orgánica del Poder Municipal. La Sección Nueva Esparta, del Estado Guzmán Blanco, quedó constituida por cuatro Distritos denominados: Arismendi, capital La Asunción; Gómez, capital Santa Ana; Maneiro, capital Pampatar y Marcano, capital Juan Griego. Villa de Cura quedó como capital del Estado. Para diciembre de 1889 la Legislatura cambió el nombre del Estado Guzmán Blanco por el de Miranda, al cual pertenecía la sección Nueva Esparta.

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La Cueva del Piache ha dado origen a distintas versiones acerca de la aparición de la Virgen del Valle; una de ellas fue recogida con lujo de detalles por el escritor venezolano Enrique Bernardo Núñez, hace muchísimos años, sobre el propio suelo margariteño, y la cual dejó impresa en su novela Cubagua de la siguiente manera: "En otro tiempo existía aquí una raza distinta. Sacaban perlas, tendían sus redes, consultaban los piaches, usaban en sus embarcaciones velas de algodón. Nacían y morían libres, felices, ignorados. Después llegaron descubridores, piratas, vendedores de esclavos. Los indios descubrieron entonces entre las zarzas, junto a una caverna, morada de adivinos, una figura resplandeciente. Tenía un alo de estrellas y un pedestal de nubes. El monte estaba cubierto de infinitas estrellas blancas. Piadosamente la condujeron a un valle y allí erigieron un santuario. Desde aquel día las playas y las laderas de la Isla manan un olor suave y deleitoso. Los piaches huyeron, se levantaron poblaciones, la tierra pasó a otras manos. Ahora un denso silencio se desprende de las cimas. Todo aquello ha pasado en un tiempo demasiado fugitivo, como el que comienza ahora".