Los dueños y encargados de restaurantes apelan a la creatividad para elaborar los menús (imagen referencial). / Foto: GÉNESIS TORANI

18 Jul, 2015 | Los restaurantes en Nueva Esparta están sorteando muchas dificultades para poder ofrecer menús variados que permitan a sus comensales escoger su plato favorito, debido a la escasez de ingredientes para sus preparaciones.

En eso coinciden varios propietarios y encargados de estos establecimientos, quienes aseguran que se han visto obligados a retirar temporalmente los pedidos a la carta y ofrecer solamente los platos que producen con los pocos insumos que encuentran en el mercado.

Indican que deben recurrir a los "bachaqueros" o al mercado negro para poder variar los menús, aunque eso se traduzca en tener que incrementar los precios de cada plato, situación que los coloca "entre la espada y la pared".

Rubén Santiago, quien en dos oportunidades presidió la desaparecida Cámara de Restaurantes de Nueva Esparta, percibe que el destino de esos establecimientos es muy oscuro, de mantenerse la situación de escasez.

En su caso, dijo que tuvo que retirar el menú diario y sustituirlo por uno escrito a mano, para ofertar lo que ese día haya podido comprar en el mercado, sobre todo pescado y otras especies del mar a las que logra tener acceso, ya que la carne y el pollo, además de escasos resultan muy costosos.

"Si consigo pargo, hago pargo y si encuentro catalana, hago catalana. La situación es muy difícil", reiteró el conocido chef.

Estiman que el precio de un plato servido en restaurante oscila entre los 1.500 y 1.800 bolívares, sea de carne, pollo o pescado, pues si es langostino u otra especie marina, puede ser más alto.

Sin acompañamiento

Santiago, al igual que otros encargados de restaurantes y tascas que prefirieron el anonimato, afirma que la escasez de arroz y pasta hace más difícil la situación, toda vez que son los principales acompañantes que emplean en los platos.

La escasez de harina de maíz también los afecta, especialmente a aquellos que ofrecen desayunos y también a los que se especializan en vender pollo asado o frito.

La otra opción es la papa y las que vienen embolsadas para freír, desde hace tiempo desaparecieron del mercado, y cuando las consiguen los precios son exorbitantes.

Añaden que la papa natural para hacer puré también aumentó de precio exageradamente y agregan que tampoco consiguen refrescos ni agua mineral, puesto que esa industria no cuenta con envases para sacar los productos al mercado.

Precios de licores exagerados

El administrador de la tasca de un conocido establecimiento de la avenida 4 de Mayo apuntó que ese sector también vive momentos difíciles, ya que una botella de whisky cuesta en promedio 9.500 bolívares y una caja de cerveza la pagan hasta en 1.200. El pago del aumento salarial del 10% desde el 15 de julio les hace más dura la situación.