1 Jul, 2015 | Son muchos y variados. Nos afectan a todos y constituye un verdadero peligro para la salud física y mental. Especialmente los bebés presentan alteraciones importantes, inclusive en su conducta, limita su interacción y disminuye el desarrollo saludable de los sentidos.

Algunos padres dejan que sus hijos jueguen "inocentemente" con los teléfonos llamados inteligentes, tabletas y todo tipo de computadoras, lo cual hace un daño mental, emocional y físico.

Además, puede propiciar el insomnio, afectar el rendimiento académico, la alfabetización, la atención y capacidades. Es la era cibernética. De acuerdo con los investigadores, los mencionados implementos tecnológicos están totalmente desaconsejados para los niños menores de 2 años. El ciento por ciento de los pequeños son sensibles a las radiaciones emitidas por los aparatos. Es un costo muy alto que se paga.

Lamentablemente el 73 por ciento de los padres dejan a sus hijos jugar con dispositivos móviles, mientras hacen las tareas del hogar y un 65 por ciento utilizan el mismo recurso para calmarlos.

Es una triste realidad que afecta a todas las naciones, un grave problema, que se ha convertido en un quebradero de cabeza para los padres, lo cual puede acabar con la vida de sus hijos y por ende de la familia. Asimismo, el sedentarismo que provoca este tipo de “juguetes” es un problema que aumenta, pues propicia la diabetes, males vasculares y cardíacos. Todo eso sin contar el daño emocional y mental que ocasiona en niños, jóvenes y adultos, en los cuales crea adicciones que se instalan y anulan su voluntad.

Las instituciones educativas deben ser, después de los grupos familiares, las abanderadas de esta contraguerra. Las iglesias deben también involucrarse, incluyendo en sus sermones y homilías el tema, como una plaga de la actualidad que también afecta el progreso de la Nación en el patrón moral, que completa las luces. Salvaguardar la formación integral de niñas, niños y adolescentes es el valor fundamental de un país.