Los 120 reclusos conviven y hacen sus necesidades fisiológicas en un espacio de 20 metros. / Foto: CARIDAD LEAL

8 May, 2015 | Los privados de libertad en el calabozo de la Policía Municipal de Mariño duermen guindados como murciélagos. Una situación inhumana que se repite en cada una de las estaciones policiales y en las propias cárceles del país por el retraso en el derecho procesal.

Muchos de los detenidos manifestaron padecer de afecciones en la piel como escabiosis y dermatitis debidas a la insalubridad que existe en este espacio de 20 metros cuadrados donde se encuentran unos 143 detenidos.

Para contrarrestar esta situación, la Alcaldía de Mariño comenzó la construcción del área de reclusión de Polimariño esta semana, lo que mejorará las condiciones de los privados de libertad que estarían transitoriamente en este espacio.

Anthony Frontado, director de Polimariño, señaló que esperan para el mes próximo el Plan Cayapa, y cuentan para ello con el apoyo de la Fiscalía 2da del Ministerio Público. Asimismo, detalló que 20 reclusos han sido penados, 40 son procesados y los demás son presentados rutinariamente ante los tribunales de control, mientras que ocho son adolescentes, y también hay una fémina.

Por su parte, Junior Cabrera, detenido en esta base policial, señaló que muchos de los reclusos sufren las afecciones antes referidas a consecuencia de la insalubridad y el calor en el lugar. Detalló que cuentan con un solo baño para más de 100 personas.

"Todos los seres humanos merecemos una segunda oportunidad en esta vida".

Garantizada

El director de Polimariño, Anthony Frontado señaló que la Dirección de Salud de la Alcaldía de Mariño realiza jornadas de salud donde los reclusos pueden hacerse chequeos, entrega de medicamentos, traslados al hospital en casos de emergencia y fumigación.