Claman por sus casas. / Foto: VANESSA RANGEL

27 Abr, 2015 | La construcción de la avenida Juan Griego - La Asunción es aplaudida por toda la comunidad neoespartana; sin embargo, las familias que viven en la zona aledaña a la construcción, donde se invierte una suma millonaria aprobada por el Gobierno nacional, están descontentas por el trato que les han dado, pues desde que iniciaron los trabajos de la segunda fase no saben qué va a pasar con sus residencias.

Carla Demelo, residente de la zona, denunció que desde 2014 han buscado la forma de establecer una reunión con el gobernador Carlos Mata Figueroa, con el director del Poder Popular para las Obras Públicas y Servicios Generales de la Gobernación, Jesús Rosas; para conocer el proyecto y saber cuáles casas están en la línea de construcción, y qué va a pasar con esas propiedades.

Demelo insistió que en el año pasado lograron un encuentro en la comunidad con la procuradora de Nueva Esparta, Virginia Vásquez, donde se les prometió una segunda visita para saber los pormenores del proyecto y qué soluciones aportaba el Ejecutivo regional, y a la fecha siguen aguardando por esta reunión.

Sin embargo, Jesús Rosas, director del Poder Popular para las Obras Públicas y Servicios Generales de la Gobernación, refutó la acusación y aclaró que hasta la fecha sólo una casa será derrumbada, y aseguró que ya se habló con esa familia para su reubicación en un terreno propiedad de la Gobernación, ubicado entre El Maco y El Cercado.

Rosas destacó que en varias oportunidades han tenido encuentros con los ciudadanos de esa comunidad que está adyacente a la construcción de la avenida, y que este grupo de personas debe acudir al despacho de la Procuraduría para afinar algunos detalles.

Piden reunión

Ante la premura de que se retomaron los trabajos hace algunas semanas y aún no saben cuáles casas serán derrumbadas, la comunidad exige a los representantes del gobierno regional que visiten el sector con las propuestas de solución, pues serían al menos 18 viviendas y varias parcelas que, según sus estimaciones, están en el camino de esta solución vial que permitirá acceder y salir de la parte nororiental de la isla de Margarita sin necesidad de pasar por la vía principal, lo cual representa un desahogo para Juan Griego.

A la fecha, para este segundo segmento de 1,4 kilómetros, que abarcará desde Santa Ana hasta El Cercado, municipio Gómez, sólo la residente Mairilis Gómez ha recibido una llamada telefónica para comunicarle que su casa será derrumbada, pero esta joven mujer está a la expectativa, pues aún no le han dado nada por escrito y no sabe de qué forma el gobierno la va a indemnizar.

Esta incertidumbre la tienen todos los que residen o tienen parcelas en el espacio que ocupará este tramo nuevo. Hay quienes tienen un terreno de 1.200 m2 con una construcción de 400 m2 y no están dispuestos a recibir a cambio una casa de las que construye el gobierno, por considerar que no se corresponde con el bien que poseen.