Salvador Pérez es un receptor de gran calidad./ Foto: ARCHIVO

18 Mar, 2015 | Está llegando la hora para que los Reales comiencen a ver si el venezolano Omar Infante está en forma para jugar en la intermedia, en la próxima campaña de las Grandes Ligas, informó su portal mlb.com

Infante, que hace poco recibió una inyección de cortisona para bajar la inflamación en el codo derecho, todavía no ha defendido la segunda base en lo que va de la pretemporada. Solamente ha podido participar en la Liga del Cactus como bateador designado.

Sin embargo, el infielder ya pudo comenzar su programa de lanzamientos el fin de semana pasado.

"Ya puede extender el codo y sigue progresando", señaló el manager Ned Yost. "Debemos seguir observando cómo se siente y ver cuándo estará listo".

Pero Kansas City está a menos tres semanas del arranque de la campaña regular y necesita saber si Infante estará listo.

"Estamos llegando al punto en el que debemos verlo jugar a la defensa durante un partido", dijo Yost. "Eso debe suceder dentro de una semana. Sería suficiente si puede participar en 10 juegos (de exhibición)".

El venezolano Robinson Chirinos tiene como meta estar detrás del plato 150 juegos con los Rangers de Texas. Para lograrlo, buscó los consejos de uno de los catchers con más durabilidad.

Chirinos dijo que pasó algunas horas de la semana pasada hablando sobre la posición con su compatriota y receptor de los Reales, Salvador Pérez. Texas y Kansas City comparten las instalaciones de Entrenamientos de Primavera, así que ambos pudieron reunirse en el hotel de Chirinos.

"Es una gran persona y es maravilloso hablar con él", expresó Chirinos. "Ganó el Guante de Oro en los últimos dos años, entonces debe estar haciendo algo bien". La pasada campaña, Pérez fue titular para 143 encuentros de la temporada regular, cantidad que lo colocó en la casilla 26 de todos los tiempos. Por su parte, el criollo José Peraza comenzará la temporada en ligas menores, anunciaron los Bravos de Atlanta. El primer prospecto de la organización fue asignado al Gwinnett (AAA), pero se espera que en algún momento de la campaña sea promovido al equipo grande.

El segunda base, de 20 años de edad, apenas pegó un imparable y se ponchó cuatro veces en 16 turnos en la Liga de la Toronja. La oficina de Atlanta piensa que todavía necesita tiempo de juego en sus filiales.