José Luis Bruzual, exviceministro del antiguo Ministerio de Transporte y Comunicaciones. / Foto: STEPHANY OLDAN

16 Mar, 2015 | Frente a la problemática vial de la isla de Margarita, el "embotellamiento" de la transitada "Juan Bautista Arismendi" y demás complicaciones que aumentan al paso del tiempo en la medida en que a su vez se incrementa el volumen de vehículos que circulan en la región, debe pensarse seriamente en retomar el proyecto de La Costanera, trazada desde Los Cocos, a la entrada de Porlamar, continuaría hasta Puerto de la Mar y bordearía la zona hasta llegar a la "Santiago Mariño", sugiere el ingeniero José Luis Bruzual, constructor de muchas carreteras y avenidas insulares y ex viceministro del entonces Ministerio de Transporte y Comunicaciones.

Indicó que, al igual que la avenida de Los Pescadores, la cual viene bordeando la laguna de Las Marites y llega a Los Cocos, no se trata de proyectos nuevos, sino de vieja data.

-Incluso, surgió desde el gobierno de Luis Herrera Campins la idea, a propósito de que se hablaba para la época de un puente para Margarita, y con la meta de no congestionar el acceso a la ciudad, se planteó esta Costanera.

Bruzual, quien ha sido el constructor de avenidas tan emblemáticas de la Isla como la 4 de Mayo y Bolívar, observa que el crecimiento de Margarita y del volumen de vehículos que en ella se moviliza, obligan a la toma de decisiones más allá de la Juan Bautista Arismendi, que actualmente ha colapsado.

Inicios como Inspector

"Al salir de la universidad mi primer trabajo fue como Inspector de la carretera Carora-Lagunillas. Año y medio después me nombraron Ingeniero Director de la Zona 7 del Ministerio de Obras Públicas (MOP), que abarcaba los estados Anzoátegui, Sucre y Nueva Esparta".

Asegura que siempre la isla de Margarita "tuvo la fama" de tener una de las mejores vialidades del país. "Desde la época de Rómulo Betancourt se comenzaron a pavimentar la carretera de Los Bagres, Juan Griego, vía a La restinga y así poco a poco, hasta que vinieron la 4 de Mayo y Bolívar en Porlamar".

-Trabajé la avenida 4 de mayo desde el hospital "Luis Ortega" hasta el distribuidor de Los Robles. De ahí en adelante le correspondió a otra empresa. También hice el movimiento de tierra de la vía Manzanillo-Pedro González, y pavimentación de otras de la Península de Macanao".

Por su experiencia, sabe que aun cuando hubo buenos trazados de vías, el crecimiento de la Isla y el volumen de vehículos circulante originó que quedara pequeña para la demanda. Además, considera que aparte de esa realidad vial, el mantenimiento en esta área no ha sido el ideal.

Ha aumentado volumen de vehículos. / Foto: ARAMINTA SERRANO

También ocurrió que los planes de ampliación que en su proyecto original se contemplaban para la Circunvalación y la Bolívar, por ejemplo, años después no han podido ejecutarse porque no se respetaron los retiros viales y hubo ocupación indebida de los espacios.

Como cosa curiosa comenta que la avenida Bolívar él la comenzó como contratista, luego pasó a otra empresa y como el mundo da vueltas, siendo Gobernador tuvo la oportunidad de inaugurarla.

Círculo conector

Entre los antecedentes, también destaca la aprobación del Plan Regional de Vialidad cuando el doctor Rafael Caldera ejerció su primer gobierno.

Desde entonces se planeó el círculo de circulación rápida que incluía las distintas conexiones con los polos de desarrollo, desde Porlamar, Pampatar y Juan Griego. Queda pendiente dentro de dicho círculo la Pampatar-Juan Griego, aún en construcción. Bruzual opina que hay que acelerar, por lo tanto, las inversiones en materia de vialidad.

Los Robles

En cuanto a otras inversiones, opina que 200 millones de Bs que invierte el Gobierno en la trinchera de Los Robles, pudo ahorrárselos y dedicado a otras obras, con tan solo cerrar definitivamente el paso a la redoma, obligando al uso de los retornos. "Si bien la trinchera es una obra importante, queda demostrado que sólo había que cerrar para dar fluidez a tránsito como hoy se observa", comenta Bruzual, al recordar que siendo viceministro, en 1990, ordenó colocar barreras de concreto para tal cierre, pero hubo protestas y hubo que reabrir.