2 Mar, 2015 | En su obra intitulada "José Asunción Hernández Boadas (Chon Pulinga): El último romántico de san Juan Bautista", su autora, la doctora Sor Elena Salazar, docente de la Universidad de Oriente (Núcleo de Nueva Esparta), nos conecta con la historia del neoespartano, a partir de las vivencias de un personaje que no solo recuerdan las tradiciones de su época, sino, también, los pasajes que impactaron la política y la economía de Venezuela y, en un contexto más específico, de la isla de Margarita.

La obra está conformada por cinco capítulos. En el primero (Biografía y Crónicas de José asunción Hernández Boadas), nos ubicamos en el contexto real de la historia contada. Desde ese momento, las referencias anecdóticas sobre Chon Pulinga, sanjuanero de nacimiento, van tejiendo el acontecer en una sociedad donde la dictadura de Pérez Jiménez agoniza. Una muestra de ello es el pasaje: "A partir del derrocamiento del régimen, papá sin dinero, pero con voluntad de trabajar y con un poco de muchachos que mantener emigra a Costa Firme" (p. 17), en el que se retrata la vida de los margariteños que emigraban hacia otras ciudades del país a probar suerte. A Pulinga se le ocurrió mudarse a Cumaná e iniciarse, allí, como vendedor ambulante de chucherías, oficio que realizó con su Volkswagen para distribuir "corotos (galletas, sal, plagatox, Gillette y otros productos de la época) en las bodegas de los pueblos" (p. 17).

Los capítulos II (Los amores de Chon Pulinga: El último romántico de San Juan Bautista) y III (José Asunción Hernández y sus hijos) presentan algunas referencias sobre los juegos preferidos de Chon Pulinga y sus lugares de aventuras, retratando la geografía de la isla de Margarita, sus tradiciones (fortalecidas en la década de los 60) e, inclusive, personajes de la historia neoespartana. Los patios llenos de "anones, taparas y palmeras" (p. 11), aparecen como estampas de las casas de antaño.