Psoriasis. / Foto: ARCHIVO

22 Feb, 2015 | La psoriasis es una enfermedad cutánea de origen autoinmune, por lo que su tratamiento debe realizarse de forma secuencial, durante toda la vida del paciente.

Por esta razón, acudir al médico y seguir sus indicaciones es esencial para el control de los síntomas. El dermatólogo Alfredo Lander enfatizó que la patología se caracteriza por presentar un patrón de recaída y remisión de evolución prolongada.

“Hay que hablarle con sinceridad al paciente e indicarle que la psoriasis puede tratarse, se puede llegar a la remisión, pero no tiene cura definitiva. Por esto, es necesario acudir con periodicidad al médico, para mantener un control efectivo de la afección. La recurrencia se determina según el tipo de tratamiento seleccionado”, explicó Lander.

De acuerdo al especialista, existen ciertas indicaciones que el paciente debe tener en cuenta para prevenir brotes y el avance de su enfermedad: “Se debe evitar el consumo excesivo de carnes rojas y cítricos, porque estos pueden exacerbar las lesiones en la piel. Los baños deben ser cortos y con jabón neutro. El uso de cremas hidratantes y bloqueadores solares con factor de protección de 50 o más, debe formar parte del cuidado diario”.

La psoriasis se caracteriza por una disfunción en el crecimiento y reproducción de las células de la piel. Cuando éstas crecen de manera acelerada y se acumulan en la epidermis, forman placas gruesas que se van enrojeciendo y generan escamas de color plateado. Las zonas donde suelen aparecer las lesiones son los codos, rodillas y tobillos, pero también puede manifestarse en cualquier otra parte del cuerpo, como el cuero cabelludo (dermatitis seborreica) y en las uñas (manchas oscuras, agujeros pequeños, deterioro).