9 Feb, 2015 | Eso me pasó cuando fuimos, por designación del presidente Hugo Chávez, a instalar la Misión Identidad para desenterrar a miles de hermanos bolivianos que se encontraban –como había pasado en muestra amada patria- como NN, vivos pero sin acceso a los derechos más elementales como una cédula de identidad y todo lo que surge de esa circunstancia mínima del derecho humano.

La oligarquía durante años los había sometido a la esclavitud para que los varones rindieran en las minas y las mujeres como servidumbre. Allí tuve el honor de conocer a Evo Morales en sus primeros pasos como Jefe de Gobierno. Es tan fuerte la sensación de honestidad y bondad que transfiere que uno se siente estimulado a acompañarlo y ayudarlo hasta alcanzar el logro. En estos días, cuando arranca su tercer mandato con 61% de los votos –alcanzados en elecciones democráticas- me sigue cautivando esa maravillosa manera de ser, que uno pretende incorporar para ser mejor persona.

Recientemente Evo dijo: "Son tiempos de Pachakuti". 'Pacha' que es equilibrio y 'kuti' que significa retorno. Y yo lo rescato con letras de oro para aplicarlo entre nosotros.

Queda claro que hay que mirar el futuro, viviendo el presente, pero sin olvidar el pasado. Como millones estoy persuadido de que se ha cumplido un ciclo que no termina de morir y como ha dicho el Presidente, "hay que cambiarlo todo". Apostemos al "buen vivir" como una ética de lo suficiente para toda la comunidad y no solamente para el individuo. El "buen vivir" supone una visión integradora del ser humano.

Cuantos más seamos los militantes de esta filosofía milenaria, menos serán los especuladores, contrabandistas, usureros, narcos y tramposos de toda categoría. Soy optimista. Creemos en ustedes. Venezolanos: Somos como la paja de páramo que se arranca y vuelve a crecer. ¡Venceremos, no lo duden!