20 Dic, 2014 | Hoy es el último viernes antes de la Navidad. Tiempo que se inicia el 25 de diciembre con el nacimiento del Salvador, y culmina el 6 de enero con la Epifanía del Señor, representada en la tradición cristiana como la adoración de los Reyes Magos al Niño Jesús. Por supuesto, la Natividad del Señor es el acontecimiento central de esta época. Jesús, como Mitra ­–Dios del Sol de los antiguos iraníes, cuyo nacimiento también se celebraba cada 25 de diciembre- viene a erigirse como el Gran Sol e inspiración de los cristianos de buena voluntad.

Normalmente, en esta fecha se realizan listas de peticiones materiales al Niño Jesús; se toma la Navidad para comprar cosas necesarias o no, o para hacer regalos a los seres queridos o más allegados. Naturalmente eso forma parte de la cultura cristiana y popular, y es válido. Yo, en cambio, aprovecharé esta fecha para, en primer lugar, agradecer al Niño Jesús por cada día que me ha regalado hasta hoy; por mantenerme con salud, guiarme y estar en todas mis acciones y labores diarias, las cuales en todo momento he procurado realizar de acuerdo con su voluntad; por permitirme rectificar en aquello en que como humano he fallado o errado, y reafirmar y fortalecer lo positivo que me ha ofrecido la vida. Gracias por todo lo que me ha hecho crecer como persona, ciudadano, profesional y, en especial, como educador. En segundo lugar, querido Niño Jesús, te pido que ilumines a quienes tienen la responsabilidad de impulsar el avance de la sociedad, sobre todo en el plano educativo, para que las decisiones y medidas que tomen en esa dirección sean generadoras de bienestar y desarrollo colectivo, y no que, debido a la mezquindad y falta de visión de algunos funcionarios, se conviertan en óbice para obstruir ese desarrollo.

Dada, entonces, la magnanimidad de este día, quiero igualmente desear una Feliz Navidad a toda Venezuela, especialmente a mis hermanos neoespartanos. Feliz Navidad a mi familia: a mis padres, hermanos, hijas y a mi esposa, son una bendición. Feliz Navidad a mis amigos y a quienes no se consideran como tales. Feliz Navidad a mi Magisterio, que a pesar de las adversidades sigue dando lo mejor de sí y formando a las generaciones futuras. Feliz Navidad a los gobernantes, que el amor, la sapiencia y la justicia que signaron y acompañaron a Jesús sean su norte, independientemente de sus creencias o ideologías políticas. Feliz Navidad al personal del diario "Sol de Margarita", que la mística, la ética y la responsabilidad continúen marcando su sendero, y sigan siendo referencia informativa obligada en el oriente y resto del país. Feliz Navidad a mis lectores, sus críticas, sugerencias y comentarios me han sido de gran apoyo e inspiración en los temas que he tratado en mis (sus) artículos. Que estas festividades contribuyan al acercamiento familiar y social, que el nacimiento del Niño Dios, y su advenimiento y entronización en cada hogar constituya ese Sol que tanto necesitamos para iluminar nuestras vidas.