Faena aletargada... / Foto: GÉNESIS TORANI

1 Nov, 2014 | Con la llegada del mes de noviembre, los pescadores de la comunidad de Manzanillo, municipio Antolín del Campo, esperan que “levante” la pesca que hasta estado bastante aletargada por razones del tiempo y el clima, aseguró Luis Rodríguez, pescador de la zona y presidente de la planta Islamar, con sede en El Guamache.

Rodríguez aseguróa que las condiciones hasta ahora no han sido favorables para la faena y eso ha hecho que sus compañeros regresen a tierra con poca producción. Apenas un poco de tahalí y en ocasiones bagre cacumo.

-Todavía estamos esperanzados, dijo Rodríguez, quien añora los tiempos en los cuales Manzanillo era toda una fiesta con toneladas de sardinas que se sacaban en el lugar.

Refirió que mejor suerte han tenido durante estos días los pescadores del vecino Guayacán, “donde se ha metido un poquito de sardina. Allí sí han estado calando”, agregó.

Explicó que eso les ha permitido comercializar esta especie pelágica tanto a los caveros, como a quienes llegan en los barcos para cargar con el producto.

Calcula que los pescadores de Guayacán han sacado al menos una tonelada de sardinas en los últimos días, y aspiran que aun cuando sea “de a poquito” entren más.

Islamar a bajo ritmo

El presidente de la planta procesadora de productos marinos Islamar, Luis Rodríguez, admitió que debido a ciertas limitaciones en este consorcio que funciona en El Guamache, vía Las Marvales, continúan en la fase de prueba, pero no han masificado aún la distribución.

Lo ideal es que se haga a futuro a través de las redes de Mercal y Pdval, pero como quiera que se depende de la intervenida Corporación Venezolana de Alimentos, no se puede contratar más allá de los 14 trabajadores que tienen hoy.

Pese a esas limitaciones y de proseguir aún en fase de en prueba, Rodríguez dijo que esperan cerrar el año con 75 mil kilos, lo cual casi duplica la producción del 2013.

Principalmente continúan trabajando con croquetas de malacho, “porque siempre se arrima a la planta un poco de este pescado, traído desde la isla de Cubagua o de Los Frailes”.

También trabajan con el “mojito” de raya, al natural, desmenuzada y empaquetada.

-El aliño luego se le agrega al gusto el consumidor.

Comentó que la raya “ha salvado” un poco la producción que surte a Islamar, al igual que el bagre cacumo, el pargo y el atún.

Como no se tiene aún un buen sistema de distribución, prosiguen la venta al detal todos los viernes en la propia planta de El Guamache, en horario comprendido entre ocho de la mañana y las tres de la tarde. Cuando aumenta la producción, algunos distribuidores o mayoristas adquieren hasta 5 mil kilos de pescado, y los venden en tierra firme. Rodríguez resaltó que lo significativo es que se demuestra en esta fase de producción que hay calidad en el producto y sobre todo un manejo sanitario bien estricto.

Disponen del permiso sanitario y poseen el Código de Producto Envasado (CPE). Dependerá ahora de la Junta Interventora de la CVA, agilizar trámites para agilizar la dinámica de una planta a medio ritmo.

Sustento

Además de Manzanillo en La Guardia, Juan Griego, El Guamache y Chacachacare, entre otras, trabajan muy bien la temporada de tahalí (trichiurus lepturus), sobre todo en estos meses e incluso hasta marzo. Utilizan para ello el cordel, los bolsos y los “mandingas”.