22 Sep, 2014 | Se argumenta finalmente, que pesan sobre el Escudo de Araure los siguientes mandatos: 1) Una Protección Constitucional que dimana de El Estado; 2) una Protección del órgano tutelar: El Instituto del Patrimonio Cultural; y 3) una obligación de Preservación del órgano custodio: La Municipalidad.

Por lo anterior y atendiendo al debido cumplimiento de los instrumentos legales aquí citados, exhorto al Instituto del Patrimonio Cultural (IPC) y a la Cámara Municipal considerar por Inconstitucional la improcedencia jurídica de un cambio total del Escudo de Armas de la Ciudad de Araure, es decir su eliminación, aun cuando pudieran existir razones para reivindicar aspectos olvidados de nuestra historiografía, lo cual es materia de otra discusión y otro orden.

Como auxiliar de la Cámara Municipal, por mandato de ley, en materia de nuestras competencias y en defensa patrimonial, solicito revisar con propiedad esta propuesta y abrir otras puertas para revitalizar otros elementos de nuestra historia local. En concreto, al manifestar nuestro desacuerdo sobre un cambio total o eliminación de nuestro Escudo de Armas de la Ciudad de Araure, dejo constancia que tal propuesta es, jurídicamente, improcedente e inconsistente por estar dicho escudo protegido junto a la Bandera y el Himno Municipal, con base a la Providencia Administrativa ejusden, dictada por el Instituto del Patrimonio Cultural (IPC), de acuerdo a las leyes de la materia.

Por este mismo conducto, me permito informar a ese cuerpo colegiado que esta Dirección a mi cargo elevará, según convenga, ante el órgano a que haya lugar las argumentaciones que convengan en defensa de lo establecido, invitando a la Cámara Municipal invierta más bien toda esta energía y creatividad manifiesta al servicio de causas más útiles, como por ejemplo el rescate y restauración de la “Casa de Bolívar” y la reivindicación del “Campo de la Batalla de Araure”. Siendo nuestro deber garantizar la permanencia, conservación y defensa de nuestro Patrimonio Cultural, me permito reflexionar por ante los órganos a los cuales me dirijo que la Historia se construye hacía adelante y no erradicando los símbolos que nos recuerdan nuestros orígenes (estemos de acuerdo o no con ellos).

La construcción de mentalidades o visiones históricas no se edifica extinguiendo símbolos ni descontextualizando su comprensión e interpretación, según los momentos cuando fueron creados. Cada generación debe crear su propia historia, pero no es acabando o eliminando lo que (bueno o malo) también forma parte de nuestra historia local y municipal. En conclusión, exhorto a la Cámara Municipal desistir de la pretendida propuesta de cambiar el Escudo de Armas de la Ciudad de Araure y al Instituto del Patrimonio Cultural (IPC) hacer valer su derecho de preservar este símbolo, si causa alguna para relajar una norma suprema contenida en la Constitución Bolivariana de Venezuela.