30 Jul, 2014 | Van ligaditos. Dos grandes problemas que nos toca resolver, entre las prioridades del país. Aún así, sin garantías de una solución definitiva. A mayor impunidad, más crece la inseguridad. Una se alimenta de la otra. Tenemos una Constitución que garantiza la seguridad de las personas como derecho fundamental. Por otro lado, el Código Orgánico Procesal Penal (COPP), tiene entre sus principales normativas el que las personas, salvo en los casos de flagrancia, sólo pueden ser detenidas previa una investigación, donde un juez autorice su detención, se haga una presentación ante un tribunal y el Fiscal del Ministerio Público debe imputarle un delito determinado.

Si no resulta una pena mayor de 8 años y no tiene antecedentes penales o haya violado una medida de libertad anterior, o reincidido, debe ser juzgado en libertad. Por otro lado, están los beneficios de suspensión condicional de la pena, que le podría permitir salir antes de cumplir la condena. Son muchos los casos donde salen en libertad antes del tiempo total, sin que se haya hecho seguimiento sobre la conducta en los centros de reclusión, para saber si están dadas las condiciones.

Realmente es un problema de mucho estudio y profundidad. Debemos reconocer que el gobierno trabaja en el asunto y va en la dirección correcta, cuando organiza a la comunidad, para que sea ésta el primer anillo de seguridad. También se debe involucrar a padres y representantes para tratar de enderezar lo que ya está torcido. Ayudan también el deporte y la disciplina militar, las casas de rehabilitación y otros procedimientos. Sólo la educación, los principios, los buenos ejemplos, el trabajo, en oposición al ocio improductivo y la fe en Dios, nos ayudará a vivir con cierto margen de tranquilidad y de paz espiritual y material.

La muerte del alcalde en Río Caribe, coloca al descubierto la acción de grupos al margen de la ley y alerta sobre la necesidad de llevarlos a juicio para que se conviertan en un escarmiento. Que la decisión del juez esté bien fundamentada para que se haga irreversible.