29 Jul, 2014 | Hace poco, el señor Jaua –que no es ministro del área económica, por si acaso- declaró con su permanente estilo regañón, que en el país el socialismo no aplicará jamás "ajustes neoliberales".

No entiendo. ¿Acaso los revolucionarios tendrán claro que todas las supuestas "medidas" que se han venido aplicando (controles de precio, precio justo, eliminación de Cadivi y sustitución por Cencoex, y otras muchas) no son otra cosa sino "ajustes" para que la vida siga fluyendo más o menos mal, y la población pueda seguir comiendo, también más o menos mal? No hay planes ni nuevos programas; todo se resuelve en "ajustes de los precios", ¿o no?

Por otra parte inventan unas cosas tan estrafalarias que parecerían concebidas para una población que no piensa. Sí, muy bonito, pero ¿en qué medida el mejoramiento de la paz contribuye a paliar el bestial desabastecimiento de alimentos, medicinas y artículos para la higiene personal y el aseo de bebés y adultos, así como los problemas de la falta de asistencia hospitalaria en la población de escasos recursos? ¿Contribuye a mejorar los problemas de la electricidad? ¿Cuáles son los resultados efectivos para la recuperación de la confianza, para reactivar el aparato productivo nacional y comenzar a reducir las importaciones que significaría ahorro de divisas?

¿Y qué pasa con cualquiera de esos organismos recientemente creados por el gobierno, a partir de cuyas actuaciones, si es que subsisten, digámoslo de una vez, se hará extremadamente difícil cumplir con eso que ha sido uno de los "principios éticos" del gobierno revolucionario-socialista: "la libertad de información veraz", que depende de la discrecionalidad de un funcionario subalterno.

Más de un periodista se abstendrá de emitir opinión alguna ante la duda de que se le pueda acusar de conspirador o algo parecido por una denuncia o un simple comentario sobre un tema, una frase, un entrecomillado, una referencia o una sugerencia, y declararla "desestabilizadora" o expresión de un complot contra la Patria? ¿Cuáles son los límites de la libertad de información?

-Hace poco un diario nacional informó acerca de la mayor o menor cantidad de combustible que sirven los surtidores de algunas gasolineras. Parece un mensaje muy claro ante cuya "delicadeza" el Ministerio Público se sintió obligado a intervenir. Sin embargo, en las nuevas y "sensacionales medidas tributarias" anunciadas en fecha reciente por el Señor Presidente –¿para cuando termine el congreso del PSUV?- se ha insistido especialmente en el aumento del precio del combustible que, al colocarlo cerca de los niveles internacionales, contribuiría a engrosar los escuálidos ingresos del fisco. ¿Entonces?

Con todo y la pretendida revolución socialista, Venezuela sigue siendo el mismo país capitalista que ha sido siempre. Se nos ocurre pensar que, no obstante que el expediente del importador "Daka" está ya un poco lejos, el "dakaso" ha dejado consecuencias que muchos han olvidado, pero el mercado detallista, no. Por la forma como éste ha venido reaccionando, después de las acciones del gobierno, se puede deducir que en el sector importador y en el mercado mayorista como que no las tenían todas consigo porque, no me vengan con cuentos, eso de decidir bajar precios a la mitad, inclusive en un 60% y hasta un 75% no es por bondad, solidaridad social o rebaja de fin de temporada.