Una familia de artistas que derrocha talento. / Foto: GÉNESIS TORANI

25 Jul, 2014 | Frente al estadio de La Vecindad en la urbanización de interés social "Francisco Esteban Gómez", existe una vivienda que se distingue de las demás.

La fachada muestra lo que en su interior alberga: una familia de talentos que viven y conviven con el arte. Damaris Ricaurte y sus cuatro hijos: Astro, Enmanuel "Sakia" y Lahiri Bottaro y Roland "Ikeda" Zapata, se comunican a través de sus talentos y "a ocho manos" consolidan proyectos artísticos con el Laboratorio Hermanos Bottaro (LHB).

Actualmente Lahiri está con su padre el afamado artista plástico Marcelo Bottaro en Roma, Italia.

Ricaurte junto a su hijo Astro, inauguran este lunes 28 de julio, la exposición "El arte es un regalo de dioses", a las 6:00 p.m. en el Centro de Artes Omar Carreño de La Asunción. Las 28 pinturas en acrílico muestran al espectador las bellezas naturales de la entidad, su fauna y hasta sus féminas y estarán exhibidas por 20 días.

Pintura, aerografía, música, tatuajes, murales, son algunos de los dones que esta familia posee y además enseñan a quienes quieran aprender, especialmente, niños, niñas y adolescentes.

Ricaurte recibe en su casa entre 20 y 30 personas diariamente, pero el espacio es pequeño. Solicita apoyo de la autoridad municipal, Yannelys Patiño, para que se usen dos viviendas para crear un centro cultural, pues los infantes de esta urbanización no cuentan con un lugar idóneo para recrearse.

"El arte nos unió como familia, nos comunicamos a través de él. Compartimos habilidades, saberes, pedagogía, sustento filosófico y espiritual y por eso vivimos en armonía", aseguró la artista.

Astro Bottaro de 27 años, considera que su madre es su tutora y alienta a los jóvenes a incursionar en el arte para incorporarlo activamente al estilo de vida.

Los cuatro artistas se proponen transformar el entorno en un ambiente de paz.

Vivencias

Esta familia de artistas es resiliente. En 2010 cuando la vaguada, perdieron su vivienda y pasaron a un refugio en playa El Agua. Aun cuando estaban damnificados dictaron talleres de pintura, tejido, a quienes compartieron con ellos en el lugar. La idea es continuar con la labor pedagógica por lo que invitan a los consejos comunales a servir de enlaces para su ejecución.