Como tacitas de plata pusieron dueños sus negocios cercanos a la playa para ofrecer atención de primera a temporadistas. / Foto: LUIGI PARAVANI

14 Jul, 2014 | Dispuestos a brindar una atención de primera y salir airosos de lo que consideran un "año difícil para vacacionar", se preparan trabajadores de restaurantes y comercios playeros para esta temporada.

Basta con disminuir la velocidad al transitar por la avenida 31 de Julio para darse cuenta que fachadas de locales de comida fueron remozadas, listas de menús ampliadas y puesticos de ropa y accesorios playeros renovados con mercancía.

"Conseguimos el pescado un poco caro pero lo importante es que tendremos cómo ofrecer el plato preferido de turistas, esta será una temporada buena, estamos más que preparados", declaró Estebina Brito, chef del restaurante Guayamurí.

Tratando de ajustar los precios lo más posible se encuentran encargados de ventas de trajes de baño y ropa tropical. "Nos costó mucho conseguir mercancía barata para ofrecer gangas, lo que antes costaba 100 ahora está a 300, pero tenemos que buscar la forma de reinventarnos para sacar nuestros negocios a flote", indicó Iraisy González, dueña de un tarantín de ropa que está en la entrada de playa Parguito.

Más seguridad en los alrededores de negocios y en las mismas playas, fue la petición principal que hicieron comerciantes a autoridades.

Platos de pescado frito con contornos tradicionales de tostones y ensalada oscilan entre Bs 200 y Bs 350, mientras que paellas y platos de mariscos cuestan en restaurantes de Antolín del Campo hasta Bs 700. Cocineras ajustaron el precio de las empanadas y en muchos lugares las subieron de Bs 15 a Bs 20; las de camarón cuestan Bs 60.