Preocupa que la escasez de repuestos persiste desde hace cuatro meses. / Foto: STEPHANY OLDAN

20 May, 2014 | Cada vez que un auto no enciende, o presenta una falla, el sudor comienza a correr por la frente de su dueño en señal de preocupación. Cada vez es más difícil conseguir un repuesto automotriz en Margarita.

Los conductores recorren los establecimientos de ventas de autopartes de la entidad buscando bujías, aceites de todo tipo, cauchos, batería, terminales, amortiguadores, rótulas, empacaduras de motor, entre otros, porque "no hay".

En Autorepuestos Mi Solución, varias personas se encontraban este lunes 19 de mayo, preguntando por varias autopartes que tienen días buscando. José Saki, quien tiene una pick up, dijo que desde hace una semana busca amortiguadores, rótulas y terminales. "Ni hablar de aceite semisintético, o sintético, no se consigue, de broma se consigue el mineral", contó.

Magno Figueroa quien se desempeña como mecánico, destacó que los repuestos para motor son los más difíciles de conseguir e informó que los cauchos "rin 13" escasean mucho más porque son los más utilizados por los taxistas.

El encargado del local, Freddy Quijada, indicó que desde hace dos meses se agudizó la escasez de bujías, y desde hace cuatro meses el de aceites, baterías y cauchos.

Demanda

En un recorrido por los comercios especializados en venta de baterías, se pudo observar que algunos están cerrados como el caso de la Fulgor. Al preguntar en la Duncan, informaron que todas las semanas reciben mercancía, pero se agota con rapidez debido a la demanda.

A este local es necesario llevar la batería dañada, ya que se dedican a reciclarla. La empresa hace dos años comenzó la campaña de concienciación sobre este tema y actualmente los clientes tienen conocimiento de la importancia de este mecanismo para disminuir el impacto ambiental.

Reciclaje

Cuando una batería usada es entregada a un establecimiento calificado para su correcta disposición final, se envía a una planta de reciclaje la cual emplea un sofisticado proceso industrial, siguiendo estrictas normas ambientales, para convertir el 80% de este producto de desecho en plomo y en plástico de excelente calidad que, al ser utilizados para la fabricación de nuevos productos, permiten reducir la demanda de materiales importados, ahorrando además importantes sumas de divisas, explica la comunicación emanada de la página web de la empresa.