02 Mar, 2014 | Intro. Los carnavales de Nueva Esparta, en nuestra muy modesta opinión, ponen nuevamente de manifiesto una de las más grandes debilidades que tenemos como destino turístico; la falta de identidad cultural de la oferta. En tal sentido nos permitiremos tomar la columna de hoy para reflexionar acerca de algunos aspectos que pudieran estar originando tal debilidad y de paso sugerir algunas ideas para la posible solución de esta problemática. ¡Identidad divino tesoro!

Intermezzo. En primer lugar, existe una gran diferencia entre la valoración social que hacemos del Carnaval y la que ocurre en los destinos que han logrado "consolidar" esa festividad. La mayor importancia social del Carnaval no es simplemente la de ser unos días de asueto, fiesta y disfraces. La mayoría de los carnavales "consolidados" se desarrollan en función de una "temática social" que permite al colectivo expresar reflexiones acerca de las cosas que ocurren en su entorno a través de la "sátira" y el disfraz. Sugerimos intentar el desarrollo de "conceptos" de manera de explorar temáticas determinadas. ¡Direccionalidad!

A Capella. De lo anterior, el Carnaval supone uno de los momentos "artísticos" más productivos de los pueblos y ciudades que así lo enfocan, convirtiendo esta fiesta en una gran generadora de: importantes repertorios, coreografías inspiradas en la temática, ornamentaciones donde aflora la creatividad del colectivo, recreación de las historias y las vidas de los personajes populares, participación de las comunidades organizadas con un sentido de pertenencia, utilización de discursos artísticos propios o adaptados a "su realidad". El análisis de las experiencias en otros países, evidencia la creación de estructuras sociales organizadas alrededor de los Carnavales. ¡Organización!

Coda conclusiva. Otro aspecto importante que sobresale en los Carnavales "consolidados" es la manera como los mismos son capaces de generar un status de reconocimiento social de singular importancia. Los premios a: compositores, intérpretes, bandas musicales, comparsas, disfraces individuales, etc., suelen tener una importancia "mediática", y en ocasiones hasta "económica", que motiva a los creadores a hacer el mayor de los esfuerzos por obtenerlos. Ganar el Carnaval, casi siempre significa un "trampolín" para consolidación de la carrera de algún artista, y en todos los casos, reforzar la autoestima y el sentido de pertenecía
de los premiados colectivamente ¡Relevancia!

Doble barra. Por último, la "originalidad" de la celebración es un punto de singular importancia. Es imprescindible salir del esquema del "Carnaval imitador" que sugiere que el camino a su "consolidación" es a través de la "repetición estética" de los modelos exitosos. Esta equivocación nos ha llevado al absurdo de presentar unas fiestas donde la creatividad de nuestro pueblo se ve diluida en esfuerzos por parecernos a
algo que no somos; la ausencia, casi absoluta, de contenido social; la escasa o inexistente generación de un repertorio y la poca importancia sociocultural de estas festividades. ¡Originalidad!

Noti Cedimn. En el Cedimn estamos convencidos de la imperiosa necesidad de proveer a nuestros Carnavales de elementos como: identidad, direccionalidad, organización, relevancia y originalidad; para que los ingentes recursos que año a año son invertidos, desde los diferentes gobiernos municipales, generen el necesario bienestar social que cualquier inversión de recursos públicos exige. Además, poseemos manifestaciones culturales propias que en el pasado fueron usadas por nuestros coterráneos para celebrar estas fiestas, en las que bien podría fundamentarse la estructuración de un Nuevo Carnaval Neoespartano inspirados en la preservación de nuestras tradiciones y orientado a "consolidarnos" como oferta turística.

¡Difundimos nuestra música/Valoramos nuestra tradición!