24 Ene, 2014 | La ciencia, siempre la ciencia, ha demostrado científicamente (la redundancia es a propósito para darle mucho más fuerza a la afirmación, pues vale la pena) que el consumo de alcohol en forma moderada es bueno para la salud, e incluso en estudios pasados como recientes, se ha determinado científicamente (otra vez la reiteración es con toda la intención) que aquellas personas que se han tomado moderadamente sus tragos y sobre todo de whisky y vino (de buena calidad), han vivido más años que todos aquellos que no han tenido la dicha de saborearse un buen escocés con una buena compañía para disfrutar el rato y la vida.

Se puede estar pensando que la presente nota es una defensa descarada e interesada del consumo de aguardiente. Pues no. De lo que se trata es que las personas tomen conciencia y entiendan de una buena vez que el aguardiente nos puede ayudar a vivir larga vida, siempre y cuando se tome con las precauciones del caso; porque resulta y acontece que nosotros los venezolanos apenas oímos que los científicos afirman las ventajas que tiene la ingesta de aguardiente, entendemos clarito que en vez de dos tragos diarios como lo manda la ciencia, nos tomamos varios y hasta botellas enteras; o si no hay unos que tienen la manía de amontonar dichos dos tragos diarios y cuando llega el fin de semana, no solo se toman esos, sino que se ingieren otros por adelantados, cuando en realidad la idea no es esa sino tomar moderadamente; de lo contrario el camino al cementerio se hace más corto. Así de simple y sencillo.

P.S.1.. Extraordinaria la Mega Jornada Literaria presentada en el Centro de Artes “Omar Carreño” la semana pasada, con la presentación de los libros de Carola Chávez, Asalia Venegas, Earle Herrera y Leopoldo Espinoza Prieto. Estos actos sería aconsejable realizarlos más frecuente e irlos rotando por los pueblos isleños para que estos conozcan los autores y sus obras.

P.S.2. Tacarigua sigue afrontando su eterno problema de escasez de agua, pero afortunadamente ahora hay un gobierno que da la cara, va a los pueblos y explica el mal y plantean soluciones. ¿Cuándo en otros tiempos?