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Myke Tyson bajo el sol margariteño
En el mes de octubre de 1988, el entonces campeón mundial de los pesos pesados, visitó como invitado especial de la Asociación Mundial de Boxeo, la isla de Margarita.
Redacción | @elsoldmargarita

Cortesía

MykeTyson. / Cortesía

28 Nov, 2020 | A Myke Tyson los meses de octubre y noviembre le resultan por demás cabalísticos y enigmáticos. En noviembre de 1986, en La Vegas; se convierte en el nuevo campeón del mundo de los pesos pesados más joven de la historia. Y ahora el 28 de noviembre 2020, en Los Angeles; -treinta y cuatro años después- se enfrenta en un combate de exhibición con otro campeón mundial, Roy Jones.
En octubre de 1988 la isla de Margarita, en Venezuela; se preparaba para recibir a más de 300 invitados internacionales quienes asistirían por una semana a la 67 Convención Anual de la Asociación Mundial de Boxeo, los preparativos para el evento en el hotel Concord rebasaban afortunadamente las exigencias de los organizadores. Gilberto Mendoza presidente de la AMB, se preparaba para la reelección y como anfitrión del evento, no escatimó en desplegar detalles para marcar un “knockout”. Y debía acertar ya que la convención por demás reñida, tenía a contrincantes de otros países quienes quisieron postular un nuevo organismo y plancha paralela. Ya la pelea comenzaba!, reseñó Eneltapete.com.


Las medidas de seguridad desplegadas en el hotel se intensificaron. Los cambios de habitaciones se realizaban a horas inesperadas, debíamos estar siempre alertas y listos a ellos. Un grupo de periodistas y narradores deportivos de diversas latitudes, conformaron una alianza de protección. Gonzalo López Silvero, quien por años fué uno de mis mentores y relacionista público de la AMB; estaba autorizado para respaldarme en todo, y junto a Mendoza y otros organizadores, idearon montar un espectáculo que lograría bajar las defensas de los contrincantes en plenas deliberaciones. La tensión del día de la elección era asfixiante. La pelea continuaba. Una vez reunidos para deliberar en el salón de convenciones del hotel, López Silvero insistió en quedarnos sentados en la última fila del salón, alejados a pocos metros de la puerta principal. Cómo condición, nadie debía salir y nadie podía entrar por espacio de la última media hora. La razón: se estaba deliberando y cualquier situación podía alterar los resultados. En el momento en que los miembros de otros países amedrentaron en pleno auditórium y desearon imponer una plancha y organismo paralelo; el estupor los combatió cuando se abrieron bruscamente las puertas del salón, cayendo las mismas al suelo ya que Mendoza y López Silvero idearon quitar las bisagras. ¿La razón? El espectáculo estaba por comenzar!.
No hubo tiempo para reflexionar; quienes irrumpieron sorpresivamente al salón en plenas deliberaciones fueron Don King y Myke Tyson. Y el asombro dejó a todos los asistentes desconcertados. La conmoción dió paso entonces a un verdadero show y la función debía continuar. Don King se acercó al presídium, levantó el brazo de Mendoza y con su inmenso bozarrón lo dió por ganador de la 67 Convención. Se despliega aún más el asombro y quienes quisieron imponer un organismo paralelo, decidieron retirarse a sabiendas que no contarían con respaldo alguno. Ya el knockout estaba dado. Tyson permaneció en el salón junto a Mendoza y Don King e intercambió con todos pero de manera discreta.
Al final de la tarde, Tyson decidió entrar a una pequeña tienda ubicada en la planta baja del hotel, la dependienta lo reconoce; él se le acerca y le hace una solicitud; la chica no logra responder. Decido entrar a la tienda y preguntarle a la dependienta cual era el requerimiento y ella no supo explicar. Tyson permaneció revisando souvenirs, franelas –quizás mataba el tiempo- y cuando le pregunté que deseaba, solo respondió amablemente que buscaba un desodorante; requerimiento que fué solventado por López Silvero.
A las 7 de la noche estaba pautado un encuentro a orillas de la playa del hotel Concorde para celebrar la reelección de Mendoza y por supuesto que Tyson era el principal invitado y como siempre, Don King lo secundaba. Comenzaron las apuestas. López Silvero acertó, apostó que al momento que el rostro de Tyson asomara a la orilla, los peces saldrían en estampida. Lógico, toda sombra que amenace a los peces, los ahuyenta. Tyson disfrutó de la velada, “noche de luna llena” como diría Simón Díaz; tranquilo y sereno caminó por la orilla, compartió con los asistentes y decidió retirarse cautelosamente sin bañarse en las aguas margariteñas. No hubo ring de boxeo, pero el knockout electoral era el tema obligatorio de la convención.

32 AÑOS DESPUÉS
Tyson podría presumir ante cualquier terapeuta que reinventarse no sólo es posible, es necesario. Quien fuera uno de los 100 más grandes de todos los tiempos y el número uno de los mejores pegadores de la historia de pesos pesados, haber sido el boxeador más temido, calificado como el hombre más malo del planeta, el más feroz en el cuadrilátero de boxeo; quien fué entrenado para ser un campeón; quien superó una infancia por demás precaria, de haber encontrado a un mentor en el momento adecuado, de haber sucumbido a las drogas, al derroche, a la lujuria; recomenzar aprovechando oportunidades que le han permitido reinventarse y darle un verdadero knockout a la vida discordante, para estrenarse por azar en la actuación y disfrutar de las giras con su exitoso monólogo “Verdad indiscutible” de la que Robert De Niro es fanático al punto de llevar la versión al cine, titulada “Una historia del Bronx”.
Tyson glorifica su versión teatral como una montaña rusa de emociones. Y así ha sido su vida: “Una lucha espiritual, pero no percibes esa espiritualidad porque está dominada mayormente por la parte física. En el fondo todos queremos ser Aquiles. El rey de todos los luchadores”. Fan de Phil Collins, de las artes marciales, sigue reinventándose y aumentando sus triunfos con un reality show para Animal Planet: “Taking on Tyson” y con una serie de dibujos para televisión: “Los misterios de Myke Tyson”.
La clave: “Me he convertido en un devoto del agradecimiento, estoy muy comprometido con ello, tardé 50 años en descubrir el significado; soy más amable conmigo mismo”. “Pero ahora para mi ser amable conmigo mismo no es tener una mujer preciosa, trajes caros, una casa o coche bonito….es simplemente estar en casa con mi mujer, mis hijos, disfrutar de la piscina, comer arándanos, fumar un puro, cantar kareoke, ah!! y criar palomas”. “No sé como explicarlo, es la primera cosa que hice en mi vida, criar palomas”. “La primera vez que peleé fué porque alguien mató a una de mis palomas”.
Para quien ha tocado fondo, su lema es: “Puedes cambiar tú forma de pensar siempre que quieras”. “Puedes decir: ahora quiero ser artista y llegar a ser esa persona”. “Trabaja en ello, persigue ese estilo de vida”. “Yo solía llevar la vida de un estafador, de un jugador, de un chulo”. “Ahora sin embargo soy un hombre trabajador”. “Voy a trabajar y regreso a casa agradecido por tener a mi mujer, a mis hijos”. “Se supone que ni siquiera debería vivir en una casa como esta”. “Y estoy tan agradecido de tenerla”.
Tyson, haciendo acopio a su eterna resiliencia se medirá el sábado 28 de noviembre de 2020 en Los Angeles, con su espejo pugilístico: Roy Jones Jr también leyenda del boxeo, artífice invicto cual y como ave fénix ambos pugilistas renacerán en un combate de exhibición, donde no habrá ganador a menos que se produzca un verdadero knockout: "No estoy tratando de noquear a nadie, pero sí de protegerme en todo momento, advirtió Tyson”.




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