17 Nov, 2019 | Levantar el encaje es lógico y fácil. Lo difícil es mantenerlo abajo. Es lógico levantarlo porque es condición indispensable para recuperar el crédito, inversión, producción local, abastecimiento y la competencia para bajar la inflación.

Chávez tuvo divisas para sobrevaluar la moneda, importar masivamente, controlar los precios e ir desmantelando la empresa privada y los empleos nacionales y, aún así, mantener los precios tolerables, subsidiar y hacer creer que ese disparate era lo adecuado (siguieron votando por él). Pero, NM no tiene divisas, por lo que no pudo mantener la sobrevaluación ni las importaciones. A lo cual se suman la escasez extrema sufrida en 2018, la inflación más alta del mundo y su desestabilización.

Para reestabilizarse, NM optó por llenar los anaqueles mediante la liberación de precios, circulación de divisas, importaciones privadas y eliminación de aranceles. Pero así, no cedieron la inflación ni la devaluación por exceso de liquidez inorgánica. De allí que el gobierno optó por el incremento del encaje legal al 97%. Pero se minimizó el crédito, lo cual amenaza la sobrevivencia de la banca y de la producción nacional. Es decir, que el aumento del encaje conspira contra el interés del gobierno de bajar la inflación y de reconectar con un pueblo cuyo 80% aspira que NM deje la Presidencia en 2019.

Entonces es muy lógico bajar el encaje. Lo difícil será mantenerlo abajo sin que la mayoría de quienes reciban crédito lo usen para comprar divisas, en vez de producir en el país. Para mantener el encaje abajo y recuperar el crédito para la producción se necesita recuperar la confianza y eso pasa por empezar a construirla ya mediante: Pago de la deuda de las empresas del Estado entregando acciones de las mismas y no con más deuda; Dolarización formal para que ningún gobernante pueda emitir dinero inorgánico ni sobrevaluar la moneda; Derogación de la Ley de Precios; Devolución de propiedades confiscadas a sus legítimos dueños; Renegociación de la deuda soberana; y Descentralización acelerada. Sin recuperar la confianza, el levante del encaje duraría pocos días.