Anthony Frontado, director de Seguridad y Orden Público de la gobernación insular. / Foto: CORTESÍA GENE

8 Nov, 2019 | El asesinato del pintor Carlos Murguey consternó a muchos de los neoespartanos que conocieron de cerca la carrera del artista y que además compartieron momentos importantes con él.

Anthony Frontado, director de Seguridad y Orden Público de la Gobernación del Estado Nueva Esparta, lamenta lo que ocurrió con el reconocido pintor, un hombre de moral intachable, quien en vida fue su padrino.

Aseguró que el asesinato de Murguey evidencia el fracaso de las políticas del Ejecutivo Nacional en materia de seguridad. Dice que el error se demuestra con la falta de personal policial. “Cuando el gobernador Alfredo Díaz asumió la gobernación, antes de que el Instituto Autónomo de Policía estado bolivariano de Nueva Esparta/Iapolebne fuera intervenido había una nómina de más de 2.300 funcionarios policiales y actualmente quedan alrededor de 500”, afirmó.

Señaló que se carece de un sistema de patrullaje preventivo. En cuanto a los puntos de control en las vías principales, refirió que los organismos de seguridad lo que buscan es practicar revisiones a las personas que hacen alguna actividad comercial, por ejemplo, los que venden verdura y pescado, para sacarles provecho en plena vía pública.

“En horas nocturnas no se ven funcionarios haciendo recorridos, que es cuando está la incidencia delictiva”, precisó.

Hizo hincapié en que el pueblo tiene derecho a la seguridad y a reclamar la devolución de la Policía al gobernador Alfredo Díaz, para que ejerza y ejecute planes operativos que sí tengan efectividad.

“Nosotros sabemos que los índices de incidencia delictiva han aumentado por los registros, las estadísticas de denuncias que diariamente se reciben en las prefecturas de la entidad”, acotó Frontado.

Por otra parte, se conoció que los responsables del asesinato de Murguey son cuatro hombres integrantes de una banda que opera entre los sectores Achípano, municipio Mariño, y Los Robles, municipio Maneiro.

El día del suceso, el pintor trataba de proteger a su esposa Miriam Bermúdez de Murguey, para que los delincuentes no le hicieran daño, minutos después él resultó ser la víctima tras recibir un disparo en el pecho y otro en la zona intercostal.

Hace mes y medio delincuentes también se robaron una bomba de agua de la residencia de los Murguey en Los Robles.