Los jóvenes empresarios de la región además se distinguen por su labor gremialista. Ellos decidieron ponerse los colores de la camiseta y jugar el mejor partido. El premio a su constancia es mantener operativa la empresa regional. / Foto: ARCADIO MILLAN

9 Sep, 2019 | Que el 80% del parque empresarial venezolano esté compuesto por empresas familiares es una cifra que no varía al desglosarse entre estados. El dígito arrojado por Dunia de Barnola, consultora en emprendimiento, liderazgo y competitividad durante el foro Innovar para Avanzar: experiencias de aquí y de allá, dejó al descubierto que las empresas apuestan por sus generaciones de relevo.

En Margarita se conocen cinco casos de éxito, en los que la innovación de sus nuevos gerentes, los ha llevado a transformarse de lo que fue la empresa fundada por los padres. Estos gerentes, menores de 40 años, representan la generación que apuesta por el trabajo diario y por enfrentar la novedad para convertirla en éxito.

Los jóvenes tienen en común pertenecer al gremio empresarial representado por la Cámara de Comercio, Puerto Libre y Producción de Nueva Esparta y ser venezolanos de primera o segunda generación. Ellos son: Shadi Al Barbour, Jesús “Chuby” Irausquín, Yoselin Tavares, Manhal Ibrahim Alí y Jean Gebrán. Enfundados con su camisa vinotinto, como si se tratara de un partido, estos empresarios salen a la cancha a ganar cada día.
Ellos son vivo ejemplo de cómo una empresa es un organismo vivo, que crece, desarrolla y evoluciona.

Alguno de ellos, como Manhal Ibrahim introdujo los sistemas computarizados a la contabilidad diaria, “Chuby” ofrece teatro y cursos especializados de cuidados de la piel, la pizzaiola amplió su oferta a los niños cocineros, Jean Gebrán incursiona en la comida rápida y Shadi Al Barbour se especializa en moda.

Manhal Ibrahim Alí.

Ungido con aceite de oliva

Manhal Ibrahim Alí dejó a un lado su titulo de arquitecto, pero se dedicó a diseñar su carrera como comerciante. Vio una mina en potencia: Venezuela comienza a abrirse a los sabores del mundo y a incorporar ingredientes mediterráneos y el aceite de oliva lucía como un buen negocio. Aunque se inició en la tradicional tienda árabe de Juan Griego, donde coexistían las medias para caballeros con los juguetes y artículos de bodegón, Manhal supo mirar hacia sus raíces. “Mis antepasados cultivaban la oliva, por lo que no es tan extraño para mí manejar esta línea de negocios”, revela. Su aceite Al Shark es el primer aceite de oliva envasado en la isla de Margarita. Desde aquí se distribuye a tierra firme y cuenta con gran aceptación por su precio, calidad y suavidad de sabor.

Jesús Irausquín.

Bodegón y perfumería

A Jesús Irausquín le tocó convencer a su papá: empresario y gremialista, y a su abuelo, fundador del negocio, de que estaba preparado para asumir las riendas de la empresa a pesar de su juventud. “Ser hijo de… o nieto de… no me garantizaba un puesto en la tienda. Tuve que demostrar día a día con trabajo y con ideas que podía seguir el camino que ellos habían trazado”. No fue fácil ganarse la confianza absoluta, pero una vez allanado el camino, “Chuby” inicia a la tienda en la era de la red social. Don Lolo Bodegón & Deli, Guarapita y Perfumería y Tiendas son parte de su oferta empresarial. Tiene más de 20 mil seguidores en sus redes sociales y ha sabido mezclar los aportes de sus antecesores con nuevas técnicas de gerencia. Él apuesta por su talento humano e introduce la innovación.

Yoselin Tavares.

La mejor pizza es la de María

Yoselin Tavares se convirtió en María Pizzaiola cuando decidió expandir las inversiones familiares y fundar Portarossa. El restaurante fue nominado en la lista de los Top 50 mejores restaurantes Napolitanos fuera de Italia. Ella puso a Margarita en el punto de mira. Lo motivador de esta empresa, 100% venezolana, es que es un logro alcanzado en apenas tres años de fundación, pero de trabajo constante. “Me llena de emoción saber que todo el trabajo que hacemos sea reconocido”, dijo la empresaria. Ella innovó desde la tradición italiana. Trajo ingredientes y modos de preparación tradicionales, pero que en estas latitudes fueron toda una revelación. La casa de Maria Pizzaiola fue reconocida por su calidad y quiere preparar a los niños para que amen la gastronomía.

Shadi Al Barbour

Del bulevar al gran mall

Abogado de profesión Shadi Al Barbour es la primera generación de los comerciantes de su familia nacidos en Margarita. Tuvo como reto transformar el tradicional comercio familiar, ubicado en los bulevares del centro de Porlamar, en dos prestigiosas tiendas de moda y accesorios. “Llegar a Ïsha fue una historia de plantearme un reto y seguir los instintos de las nuevas tendencias en ventas de tiendas”, relata. Tuvo que convencer a su padre de que era capaz de llevar la responsabilidad empresarial y a la vez invertir en concepto, diseño y vitrina, aspectos de los que fue innovador. “Los empresarios venezolanos que seguimos aquí estamos luchando por nuestro país y porque queremos dejarle un patrimonio a las generaciones que vienen, es el reto que decidimos asumir”.

Jean Gebrán Hage.

El fénix del sabor libanés

“Los grandes supermercados mermaron la operación de los pequeños como nosotros, pero el talento y la sazón de mi madre salieron a flote reinventándose la cocina libanesa e internacional y resurgiendo como el Ave Fénix, con un nuevo modelo de negocio”, relata Jean Gebrán Hage, quien tomó el relevo generacional de Byblos, negocio que se ha convertido en un ícono regional. Jean, además fue el artífice de la mini tienda llamada Byblos Express en el centro AB y ahora dirige Bros, un restaurante de comida rápida en la Aldonza Manrique. “Es muy importante que nuestros padres reconozcan cuándo es el momento de ceder espacios a los hijos por medio de la confianza y la toma de decisión certera, para darle longevidad al negocio que tanto les costó formar”.