Responsabilidad y compromiso por las celebraciones litúrgica son algunas de las cualidades de los brigadistas y custodios de la imagen de la Virgen del Valle en cada conmemoración durante sus festividades. / Foto: JOSELIN CHACON @joselinaymarch

8 Sep, 2019 | En medio de las festividades por la celebración de la Virgen del Valle, se encuentran personajes que desempeñan un papel muy importante y son todas esas personas encargadas de realizar una labor en la Basílica, basado en el cuidado, vigilancia y la custodia diaria de la imagen de la Patrona de Oriente.

Para la fecha conmemorativa se intensifica ese compromiso de fe con cada uno de los preparativos, que pueden iniciar a principios de año en el caso de la Junta de Apoyo y mantenerse luego con el cumplimiento del rol diario, hasta finalizar la festividad.
Pero el trabajo se extiende durante todo el año, motivado por la infinita fe y el agradecimiento, es un acto voluntario que no percibe lucro alguno.

El presbítero de la Basílica Menor de Nuestra Señora del Valle, Emmanuel González, indicó que intervienen el sacristán mayor que es Daniel Cedeño, quien tiene la mayor misión de resguardo.

Otra de las personas que participa es la camarera de la Virgen, Cecilia Mata y su sobrina, quienes se encargan de que todo esté bien, los monaguillos, jóvenes de la parroquia y la Brigada de Orden.

El religioso comentó que en la basílica desde el año 1981 estas personas ayudan y colaboran en el cuido, resguardo, orden y atención a los feligreses que constantemente van a la iglesia, además de custodiar la imagen de la Virgen del Valle.

CELEBRACIÓN LITÚRGICA

Precisó que para el momento de la bajada de la imagen de la Virgen del Valle, participan el sacristán con la importante labor, por ser quien tiene a su cargo la apertura y cierre de la basílica.

González dijo que las personas que intervienen en la bajada de la imagen son cinco, acto en el cual desde hace dos años intervienen dos sacerdotes, que son elegidos y rotados, quienes en compañía del señor Pedro Clavel Cedeño, antiguo sacristán de la iglesia y un camarógrafo, custodian y cuidan el evento.

González resaltó que otro de los aspectos que tienen claro los brigadistas es que están para hacer de todo en las celebraciones litúrgicas. Principalmente, su tarea es guiar a los peregrinos, al momento de tener alguna duda, además son individuos que están siempre atentos.

CONCIENCIA DE FE

Por otra parte, el sacerdote precisó que las personas que voluntariamente ofrecen su servicio, deben ser creyentes de la iglesia, y entre sus cualidades deben tener buen comportamiento y respeto para con los demás.

Cada brigadista o persona que colabora en la basílica lo hace con fe y amor, dando apoyo espiritual, basado en su vocación de servicio, que son requisitos indispensables.
González enfatizó que este es un acto que no puede realizarse al margen de la conciencia y de la fe.

“Una fe basada sobre todo en Jesucristo, que nos da a su madre a través de María Virgen, una fe que te impulsa, te anima a ser mejor y esforzarte”.

Destacó que para cada una de las personas que laboran en la basílica cada procesión es un momento muy especial, y por estar tan cerca de la imagen sienten gran compromiso y agradecimiento.

Asimismo recalcó que dentro de lo humanamente posible buscan que todo salga bien y lo hacen como si dependiera de sí mismo, poniendo todo el esfuerzo, pero conscientes de que depende de Dios, quien nos guía y con la intercesión de su madre María, abre caminos.