La gastronomía insular es única ya que contiene ingredientes que son propios y exclusivos de estas tierras. / Foto: JOSELIN CHACON - @joselinaymarch

12 Ago, 2019 | Siempre que se piensa en turismo en la isla de Margarita llegan a nuestra mente imágenes de hermosas playas con arenas blancas y un azul increíble, grandes hoteles con piscinas y servicios de calidad, así como parques temáticos, centros comerciales o restaurantes, pero definitivamente nada de esto sería igual sin el margariteño que como ser humano le da su toque cálido a todos estos lugares, es por esto que en definitiva los neoespartanos son gran parte de esa oferta turística que guarda la Perla del Caribe.

La profesora Magda Aguilera manifestó que los margariteños son unas personas con una solemne sencillez, dulces y que profesan mucho amor, aunque resaltó que al principio suelen ser muy observadores.

“A pesar de que no te conozcan, son incapaces de negarle nada a nadie, pero luego de que te conocen te abren el corazón”.
A su juicio, existe una vida margariteña que atrae y enamora la cual no se ha promocionado. Recordó que en los años 90s se elaboraron programas de estudio sobre turismo en el currículo escolar de Nueva Esparta, para que los niños supieran y asumieran la actitud de un producto turístico.

Para Aguilera el atender al turista con amor, dedicación y cariño permite que el visitante se lleve una experiencia mucho más satisfactoria y relajante, lo que permitirá conseguir el descanso que busca. Por lo tanto dijo es necesario que esta materia se vuelva a incluir en la educación de los jóvenes insulares en todos sus niveles.

Indicó que a la gente las instruyeron de manera errónea al asegurar que el turismo es estar encerrado en un hotel cinco estrellas, en cambio de viajar a conocer la cultura de un pueblo.

“Hay tantas costumbres y tradiciones que se pueden explotar como la alfarería de El Cercado, a las guarichas, las diversiones de Coche. Recuerdo que antes se obligó a las tiendas de Puerto Libre a que el 5% de la mercancía que ofrecían fuera artesanía margariteña”.

Para la profesora de la Udone es necesario que las personas que visiten la región insular también tengan la oportunidad de conocer al margariteño, que se lleven su calor y costumbres. “Esto es un tesoro que no se ha mostrado”.

RECEPTIVIDAD
Para la socióloga Emira Hernández el margariteño tiene una característica interesante: su receptividad. Aseguró que los neoespartanos son muy atentos con todas las personas que vienen a quedarse o a visitar esta tierra, lo que en definitiva es la causa de que los temporadistas se sientan tan bien acá.

Asimismo, aseguró que la autenticidad de los margariteños es un sello característico, el cual es un rasgo que tienen sin ningún interés a cambio, sino porque es intrínseco. Hernández acotó que esa afabilidad es la causa de que los denominados ‘navegaos’ se adapten a sus costumbres y valores.

“Esos son los que se quedan y jamás se van de Margarita. Los que se adaptan a esa manera de ser de los margariteños, los que vienen de Los Andes, del Zulia o de Caracas y al llegar se sienten como en casa”.

Para la socióloga es necesario que en el estado Nueva Esparta se retome la educación turística, lo que permitirá que los ciudadanos estén preparados para atender a los turistas que vengan a la Perla del Caribe.

Comentó que el fervor de los insulares a la Virgen del Valle, la música, la artesanía y sobretodo la tranquilidad de la Isla son aspectos importantes en la personalidad del margariteño.

CENTRO
El presidente de la Academia de la Historia de Nueva Esparta y cronista del municipio Díaz, Verni Salazar reseñó que la espiritualidad es en definitiva uno de los aspectos más importantes de la personalidad del neoespartano, siendo la Virgen del Valle el centro de ese universo espiritual.

A su juicio, los neoespartanos tienen un gran fervor religioso y una muestra de estos son las celebraciones católicas que son multitudinarias en cada zona de la Isla.
Como ejemplo puso la Semana Santa la cual por tradición se conmemora en La Asunción, no solo por los asuntinos sino por todos los insulares quienes acogieron esta ciudad para recordar la pasión.

Resaltó que la artesanía margariteña es de gran valor y se diferencia de otras regiones por ser utilitaria.
“Acá no todo son adornos, todo lo que se crea por los artesanos tiene su uso. La alfarería de El Cercado se uso para comer, las hamacas de La Vecindad para descansar al igual que las esteras de Atamo, o los sombreros de cogollo de San Juan o los zapatos maqueros de El Maco. Todo tiene un uso”.

Asimismo, reseñó que el comportamiento del margariteño es uno de los aspectos más resaltantes y los turistas lo destacan, pues son personas muy alegres y dicharacheras.

SABOR
Los sabores margariteños son únicos y su gastronomía es una de las más variadas del Caribe. Es que esta tierra ha dado frutos únicos con un gusto inigualable, que gracias al recetario de las margariteñas se ha vuelto icónico en todo el país.

Así lo resalta, la chef Inés Ruíz quien dijo que la gastronomía de la Isla es particular porque está determinada por la diversidad de posibilidad de producción que le rodea.
“Los productos del mar, que están asociados a la tradición de la pesca es maravilloso. Son muy diversos porque no solo es el pescado, sino que hay muchos tipos con variedad de características los cuales tienen cada uno su forma de cocción, además de mariscos, moluscos, etc. También hay otros productos que son muy tradicionales y no son tan conocidos como la frijolada asuntina, la gallina y el pato guisado que dan cuenta de las formas de vida de las diversas zonas de la Isla”.

Ruíz indicó que también se cuenta con productos únicos como el ají margariteño que es muy aromático y sabroso, y solo se da de esta forma en territorio margariteño. “Es un ingrediente del cual todos nos sentimos orgullosos y lo sentimos como un valor que nos da una característica dentro de la cocina venezolana”.

Por otra parte, en los últimos años se ha resaltado la cocina insular por el movimiento Margarita Gastronómica que fue creado por varios cocineros como Sumito Estévez y que dirige Fernando Escorcia, y ha servido para poner en valor las características de la culinaria margariteña que la hace distinta y permite sentirnos orgullosos, y genera ingresos a las familias.

Comentó que en la dulcería también se tienen particularidades especiales, y un ejemplo son los que se elaboran en Fuentidueño como el piñonate que es único en el país, y ha perdurado en el tiempo.

Para Ruíz, el movimiento emprendedor ha afianzado la culinaria de Margarita, porque ha generado productos nuevos característicos de la región insular.
La cocinera destacó que más allá del sol y la playa el margariteño es un valor turístico porque son empáticos y llanos como personas.

“Este es un lugar en el que se han mantenido las costumbres como forma de resistencia. Tenemos una cantidad de talentos en la Isla maravilloso y admirable. Pero los sabores de Margarita son únicos, porque puedes probar el mar en tu boca por los pescados, mariscos y moluscos, pero la técnica de los margariteños es única y divina”.

DATO

El estudio “Así nos ve la visita” realizado por la Udone, Cámara de Comercio y Corpotur arrojó que el 94% de los turistas valoraron como “Muy bueno” o “Bueno” el trato con los prestadores de servicio en Margarita. Mientras que el 97% dijo que su encuentro con los margariteños fue excelente.