Es necesario darle el debido valor y protección a las personas de la tercera edad. / Foto: @olymarcano

28 May, 2019 | Ante la cercana conmemoración del Día del Adulto Mayor el próximo 29 de mayo, se destaca la atención que requiere estas personas por el estatus de alta vulnerabilidad, que como los niños, presentan por las graves carencias que registran actualmente en alimentación, salud, transporte, vivienda, depresión, entre otros.

La doctora Anassim Cordero, expresó que es una población vulnerable que al presentar carencias se ponen en riesgo de sufrir enfermedades, malnutrición, depresión, entre otros males, lo que ha hecho que para los ancianos sea difícil.

Una situación perjudicial porque, tal como indicó Cordero, llegan a tener una alimentación menor y requieren que sea especial, debido a que su estómago, intestinos o riñón están en senescencia, condición en la que se necesita de alimentos de mayor calidad, además de aportes nutricionales externos como vitaminas, y oligoelementos.

Cordero mencionó que es a partir de la alimentación cuando se comienza a observar la violencia, en relación a como el Estado maneja lo concerniente al adulto mayor, debido a que si no los puedes tener bien alimentados, menos podrás cubrir los otros requerimientos de esa edad.

También los adultos mayores se ven afectados para trasladarse en unidades del transporte público debido a su limitación funcional o articular muscular, lo que les obliga a caminar largas distancias, exponiéndose al sol, la tierra, el salitre en el caso de la isla, para movilizarse.

Además de esto, se suman las largas colas a las que son sometidos para cobrar la pensión, en el sol, sin alimentación e hidratación lo que termina siendo un estado de riesgo para los ancianos.

Asimismo otros de los factores negativos que se deben considerar es la depresión porque son sujetos de una realidad que no deberían vivir, por la situación que están padeciendo, que no puede remediar y sin tener la posibilidad de mejorar su condiciones.

De igual forma, Cordero recalcó que se suma la ida de los hijos y nietos a otros países, el vacío de quedarse solo, además de sentirse que no son funcionales desde el punto de vista financiero, así como el hecho de las depresiones normales por sus limitaciones funcionales y el caso de que sienten que su entorno social se va muriendo.

Esa realidad va en aumento porque la tasa de mortalidad en el adulto mayor crece por la falta de medicamentos, lo que pone en evidencia que está siendo muy violentado en su asistencia social, de salud, recreación, educación y familia.

Ante los considerables tipos de carencias la especialista recomendó a los familiares afuera enviar remesa y así tienen algo con que mejorar su alimentación. Sin embargo aquellos que no tiene esa posibilidad deben optar por cultivar la tierra en pequeños espacios.

En cuanto a la parte social el adulto mayor debe tratar de reunirse con sus congéneres, personas de su misma edad y que están viviendo lo mismo, para compartir sus experiencias y vivencias.

Además la especialista recomendó que se deben crear programas que permitan a los adultos mayores conocer y explorar las redes sociales, para que puedan estar en contacto con otros y mantener la cercanía con sus parientes.

Sin embargo, Cordero resaltó que el sistema de haber equiparado la pensión al salario básico ha sido un avance en la protección de los ancianos, independientemente de que no alcanza en la actualidad, porque antes era una cantidad fija la que cobraba de acuerdo a su jubilación.

Al igual que las leyes que se han implementado de protección, aunque a su parecer falta una Ley Orgánica de Protección al Adulto Mayor, al igual que la vigente para el niño y adolescente, porque hay muchos que son abusados por sus hijos, además porque se ha visto que el ingreso de su pensión es lo que está manteniendo a la familia.

Además de los maltratos físicos y verbales de los que son objeto y que no llegan a un tribunal o ente porque no hay una ley que los proteja y ampare. Por tal motivo el llamado es a darle el debido reconocimiento a estas personas que han aportado su contribución al país y merecen un merecido valor.