Palacio Nacional de gobierno en Mexico / Cortesía

21 May, 2019 | MEXICO. Un Lamborghini Murciélago plateado, pasando por una tanqueta militar, una ambulancia equipada y hasta un Volkswagen sedán, serán subastados a martillo el domingo próximo en la capital mexicana.

Los recursos que se obtengan serán destinados para ayudar a las dos comunidades más pobres del país, enclavadas en el sureño estado de Oaxaca, precisó hoy martes el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador.

"Vamos a tener una primera subasta de vehículos de lujo el domingo en Los Pinos (antigua residencia presidencial de México), y lo que se obtenga de esa subasta se va a entregar a dos municipios de Oaxaca que son de los más pobres del país", explicó.

El mandatario nombró a Ricardo Rodríguez Vargas como director del recién creado Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado, instancia que será encargada de la subasta del domingo entrante, así como de dos más que se prevé se realicen en forma subsecuente para vender residencias y joyas.

El presidente explicó que los dos vehículos y una ambulancia identificados recientemente como "una donación del rey de Jordania" se usarán para la Guardia Nacional.

A su vez, Rodríguez Vargas, también director del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) de la Secretaría de Hacienda, explicó para la subasta del domingo se realizará a partir del mediodía y es abierta al público.

No obstante, aclaró que ante la experiencia de la pasada subasta, algunos bienes se vendieron por encima del doble de su valor inicial y al final el gobierno pudiera obtener más de lo esperado.

El gobierno mexicano prevé en junio próximo realizar una segunda subasta, misma que será de bienes inmuebles, que tienen que ver con residencias, casas y departamentos, cuya finalidad es sacar recursos para la atención a jóvenes que consumen droga, para rehabilitarlos.

De la misma manera, se espera, sin fecha fija, realizar la tercera y última subasta que tiene que ver con joyas decomisadas a la delincuencia organizada, a fin de entregar a poblaciones, en este caso a municipios de La Montaña de Guerrero (sur de México), una de las regiones indígenas más afectadas por la violencia.