Luis Antonio Rodríguez, se considera un hombre polifacético. / Foto: OLYANA MARCANO @olymarcano

6 May, 2019 | Nació en La Asunción el 29 de abril de 1950. En un principio se le conocía como “El Pavo de la Comarca”, luego la artista plástica Elba Salvati de Izaguirre, al ver sus obras, lo bautizó como “El Pintor Maravilloso”. Comenzó en el galerón desde muy joven pero como animador. Por su condición de locutor, “El Huracán del Caribe” se lo llevaba a animar estos eventos.

“Tenía la décima aunque no tan perfecta y fue con Jesús “El Pollo” Bellorín que aprendí la licencia poética”, rememora. Cuenta que su canto era muy genuino, es decir, si pasaba algo en el pueblo, él los hechos los convertía en décimas. “De ahí me fui entusiasmando hasta que empecé a cantar mis composiciones. Tuve el privilegio de cantar con los más grandes de la época como “El Huracán del Caribe”, “Chelías” Villarroel y “El Gallo de Quiriquire", entre otros”.

“El galerón me ha brindado muchas satisfacciones y popularidad”, asegura. En 1968 fundó la agrupación musical Los Topotopos de Margarita, dedicada a exaltar la parranda insular.

Como anécdota importante de su carrera musical relata que en 1980 reapareció el galerón, que se encontraba un poco “flojo”, luego de que organizara –conjuntamente con otros decimistas- un homenaje al cantor Esteban Guerra Luna, “La Biblia”, en el galerón del Copei. “La gente mostró su entusiasmo por el galerón y este tomó como mayor impulso. Igual que las parrandas”, recuerda.

Se considera un hombre polifacético. “Yo canto, pinto, compongo y animo”, dice. Además, es profesor Ad-Honorem de la Universidad Nacional Experimental de las Artes (Unearte). Sus tres hijos también son músicos, fundadores de la agrupación musical margariteña Los Parranderos de la Paz. “La música margariteña es un tesoro por su variedad de géneros musicales que debemos siempre defender”, recalca.