Aurelia Ramos dirige la Escuela de Cantos Tradicionales Jesús Ramos / Foto: OLYANA MARCANO @olymarcano

7 May, 2019 | El galerón, la jota, el polo, la malagueña, el punto, zumba que zumba y otros géneros tradicionales son parte del registro hereditario del pueblo margariteño y oriental.

En los años 70 por iniciativa del difunto Hernán Malaver, gloria indiscutible del acervo folclórico, junto con José Ramón Villarroel, José Joaquín Salazar Franco “Cheguaco”, Beto Valderrama Patiño, Pedro Bellorín y Jesús Indriago Campos, concretan la idea de crear la primera escuela para la enseñanza del galerón.

De allí nacieron Moculta, Casa de la Cultura Pedro Rivero, el Centro Cultural Pedregales y Guayamurí, escuelas que en su mayoría han desaparecido llenando de preocupación a los cultores y galeronistas, porque fueron espacios creados con el objetivo fundamental de la formación de los nuevos exponentes del género musical.

El galeronista Alejandro Salazar “ El Pescador de Altura” dirige la escuela de galerón Teodocio Rojas, en el Centro Cultural de Pedregales, del municipio Marcano. Allí indicó que fueron varias las escuelas que se crearon en esa jurisdicción pero en las actualidad han desaparecido, como la escuela de Las Cabreras, la Juan Lunar por el sector Taritari, la Régulo Marcano en El Palito, que la dirigió un decimista, y la Marcelino Rivero en La Sabaneta, entre otras.

Alejandro Salazar, "El Pescador de Altura" / Foto:RUBEN ALBERT-@RUBENALBERT71

El Pescador de Altura, mencionó que en la jurisdicción aún están vigentes la Teodocio Rojas bajo su dirección y la escuela Jesús Ramos, en Conucos de Vicuña dirigida por Aurelia Ramos “La Coralita de Oriente”.

Salazar precisó que importante esa formación que se brinda a 25 niños desde muy pequeños y jóvenes explicándole desde temprana edad que es una jota, la malagueña, el polo, el punto, la zumba que zumba, entre otros estilos. “Un trabajo que he venido haciendo yo mismo, porque prácticamente estoy ad honorem, por ser algo que me distrae y disfruto”.

Abandono

“Lo lamentable de la desaparición o abandono de muchas de estas escuelas es que como los instructores no son pagados, no asisten y se pierden”.

A su vez el maestro, resaltó que en la gestión de José Ramón Díaz como alcalde de Marcano, se asignaban instructores, recibían apoyo y se les daba importancia a los patrimonios vivientes, algo que actualmente se ha perdido.

Reseño con mucha preocupación que esa inquietud la comparten todos aquellos que aman el género y los cantos tradicionales.

Además el Pescador de Altura, precisó que las tradicionales celebraciones o Velorios de la Cruz de Mayo, han disminuido porque son festividades del mes de mayo que ya no se ven, como el de Punta e Cují en San Juan, el velorio del Copey y La Ermita en Los Robles. “Son tradiciones que poco a poco se han ido perdiendo, que han tratado de rescatar, pero quizás se han perdido por la situación, porque material hay suficiente para hacerlo”, acotó.

Por otra parte el galeronista, exhortó a las autoridades a apoyar a las escuelas de galerón y cantos tradicionales, para que la semilla sea sembrada, germinada y se pueda ver el nuevo producto en las nuevas generaciones.

Labor de tres generaciones

Aurelia Ramos mejor conocida como “La Coralita de Oriente”, ha logrado reunir tres generaciones en la escuela que tiene por nombre Fundación Poeta Don Jesús Ramos, en el sector Conucos de Vicuña, del municipio Marcano, la cual dirige actualmente junto a su nieta Juliauris Marín “La Diosita del Folclore” y Luis Malaver “El estudiante cantor”, donde un grupo de 13 niños y adolescentes son formados en cantos tradicionales.

Las escuelas de cantos tradicionales esperan el apoyo para seguir fomentando la música tradicional. / Foto: OLYANA MARCANO @olymarcano

La escuela tiene aproximadamente 25 años y se ha encargado de que la tradición de los cantos tradicionales y galerón no se pierda, porque en su caso sus enseñanzas y motivación pasaron a su hija Aurice Pérez Ramos, conocida como la “Diosa Crepuscular” quien se ha encargado de compartir sus conocimientos en la escuela, al igual que su nieta “La Diosita del Folclore.

“Pero la tradición se ha ido un poco a pique, porque en esta gestión no se ve ningún respaldo como cuando estaba el alcalde José Ramón Díaz, quien la tomaba muy en cuenta, hoy se puede decir que las escuelas de cantos tradicionales han ido desapareciendo”.

Con sus ojos aguarapados por las lágrimas La Coralita de Oriente dejó sentir su gran inquietud y tristeza al recordar cómo antes esas escuelas iban surgiendo y creciendo, enfatizando que “en estos momentos se necesita de mucho estímulo y apoyo para los niños, porque el gentilicio que ellos dan a conocer y muestran tienen un valor invaluable”.

“Esto es una tarea que no recibe ningún aporte, y lo que se busca con nuestra labor es dar nuestras enseñanzas, para que esto el día de mañana no muera, para mí tiene mucho valor y no quiero que desaparezca, quiero que el folclore siga adelante”, acotó.

“Deseo que el canto siempre este ahí, porque es un trabajo de mucho esfuerzo y lo que buscamos es que el canto no deje de ser, requerimos de mucho apoyo, Mi labor la hago porque me gusta, por la pasión por el folclore y las tradiciones, no quiero que se pierdan”.

Ramos recalcó que más allá de las fronteras del país, hoy se encuentra su hija actualmente en Ecuador trabajando para una alcaldía enseñando a los niños los cantos tradicionales, formando una coral en la que está dando a conocer los diferentes géneros de la región insular.

Estimular la siembra

Carlos Ortiz Botella, dirige la Escuela Isidro Spinetti. / Foto: OLYANA MARCANO @olymarcano

El cultor Carlos Ortiz “Botella”, quien dirige la escuela de música y cantos tradicionales Isidro Spinetti, en el sector de Guaraguo, municipio Mariño, enfatizó que las escuelas de este estilo han decaído muchísimo en la región insular y las pocas que se mantienen es gracia a los cultores, galeronistas y aquellos que siguen trabajando por multiplicar esta semilla.

Ortiz mencionó que en su caso si cuenta con el apoyo del gobernador quien le cedió ese espacio para que pueda dar a conocer a las nuevas generaciones la música y cada uno de sus estilos folclóricos insulares, haciendo un trabajo cultural.

Siendo así que de este lugar han salido agrupaciones, cantautores, cantantes por ser un semillero de herencia cultural y tradicional del pueblo margariteño. Refiriendo el maestro que Jennifer Moya recibió allí su formación.

Ortiz señaló que alrededor de 70 niños y jóvenes reciben enseñanzas sobre el galerón, los otros géneros margariteños, música tradicional venezolana

Por otra parte, enunció que al quehacer cultural se le dio en un momento el apoyo correspondiente, pero no la importancia que requiere, porque debe haber un seguimiento en la formación que no permita que decaiga, “ahorita hay una decadencia muy grande”.

De igual forma, recalcó que en este momento hace falta el estímulo a los cultores, a los músicos, cantores y todo aquel que quiera exaltar un legado musical como son los cantos tradicionales y el galerón margariteño. Una labor que continuará haciendo hasta que tenga fuerza y disposición.

Esa herencia musical es el legado que lucha contra el tiempo, la indiferencia de muchos, la mala situación que ha afectado su difusión y causa preocupación a quienes la sienten y aprecian, a esos que se empeñan en la labor de dejar una buena siembra en las nuevas generaciones.

Hombres, mujeres, maestros, cultores, músicos con mucho esfuerzo y poco apoyo luchan por mantener vivo las tradicionales, especialmente la música representante en el galerón y otros géneros que definen la esencia y la identidad de Margarita y Coche.