11 Abr, 2019 | El gobernador Alfredo Díaz, en un agasajo a un grupo de adultos mayores en la población de El Espinal en el municipio Díaz, anunció en días pasados la creación del Instituto "Somos Alimentos Nueva Esparta" SOANE, el cual según sus palabras sería constituido para “paliar la terrible crisis alimentaria que sufre nuestro estado”. Inmediatamente las redes fueron copadas por un grupo de espontáneos adulantes del primer mandatario regional que jugando “posición adelantada” comenzaron a promocionar el asunto con una consigna que se inventaron: “El alimento es prioridad del gobierno regional así como la salud y la educación”. No pasó mucho tiempo en circulación el anuncio, inmediatamente fueron conminados a desaparecer la “evidencia” de las redes sociales. Habían pisado un terreno reservado para los más cercanos colaboradores del capitoste de La Asunción.

Lo que se comenta es que desde finales del año pasado crearon una fundación que sería presidida por una ex funcionaria del ejecutivo regional que se hizo famosa por la rapidez con la que “desguazó” la partida 407 destinada para las ayudas en materia de salud para las personas más necesitadas de Margarita, Coche y Cubagua, sólo que privilegiaron el apoyo a gente con urgencia para arreglar automóviles de uso particular, realizar viajes de placer y complacer algún “caprichito” de la parejita de turno, de uno que otro jefe político regional.

Sería bueno precisar si esa institución que se proponen crear está en el Plan Operativo 2019 de la gobernación, cuál es su naturaleza jurídica, su misión, su visión, los objetivos que se propone alcanzar. Sobre todo sería interesante conocer quiénes integrarían el staff directivo. Se mencionan con insistencia los apellidos: Acevedo, Keller, Parra y Díaz, entre otros.

Nos preguntamos ¿Con cuáles recursos funcionará esta nueva institución si tanto señalan que están trabajando con un presupuesto deficitario? ¿Establecen sus estatutos que pueden recibir fondos en “divisas” de organizaciones y gobiernos extranjeros? ¿Facilitaría la creación de esta fachada el desvío de recursos para financiar operaciones de desestabilización de la oposición política en nuestro estado?

Me comenta un zamarro amigo conocedor por demás del modus operandi de quienes aparecen involucrados que esto se parece a una operación de “caída y mesa limpia” donde un grupo de privilegiados cercanos al poder político regional saldrán nuevamente beneficiados. En estos tiempos que vive nuestro país la comida no puede ser un negocio.