Una vez que se vaya la luz desconecte sus equipos para evitar daños. / Cortesía

5 Abr, 2019 | Los neoespartanos y venezolanos han sufrido durante el último mes de graves problemas en el suministro de energía eléctrica. Aunque las causas han sido señaladas y repasadas por expertos en la materia, políticos y uno que otro hablador, la realidad es que estas fallas parecen no desaparecer en un futuro cercano y ante esto hay que buscar las formas de lidiar lo mejor posible con esto.

Uno de los aspectos que más preocupa a las personas una vez se va la luz, es la conservación de los alimentos. Es que todos saben cuando se produce la interrupción eléctrica pero nadie sabe con certeza cuando regresará. Perder alimentos en una situación económica como la actual es sinónimo de hambre, porque pocos pueden reponerlos.

La licenciada en Tecnología de alimentos, Francia Guillén Romero ofreció varias recomendaciones para mantener algunos alimentos frescos.

Indicó que las conservas o jaleas de frutas pueden ser una buena opción.
“La conserva tiene como finalidad eliminar el agua del fruto para que se conserve, por osmosis el azúcar penetra ese tejido y no hay suficiente agua para que los microorganismos crezcan, por esto se mantienen”, dijo Guillén Romero.

En caso de una conserva o mermelada el fruto se debe comprar pintón, para que la pectina le de la elasticidad. Si es un kilo de fruta se agrega un kilo de azúcar y se cocina lentamente en una llama que no pase de 160º o 180ª.

PROTEÍNA
El pollo tiene tejido suave y con mucho agua por lo que secarlo es un poco complicado, pero también se puede conservar. La mejor forma de hacerlo es a través del ahumado.
“El pollo debe estar preferiblemente deshuesado y lo van a sumergir con hielo, sal y azúcar por cuatro horas, para que el nitrito y nitrato de la sal penetre en el pollo. Luego lo sacan y ponen a escurrir por dos horas, para que bote toda el agua. Luego se lleva a la parrilla que puede ser con leña o carbón, y que se cocine con el humo caliente (no con la llama). Siempre recomiendo poner un trapo en la entrada de la parrillera para que el humo suba y pueda penetrar al pollo, este proceso dura unas cuatro horas, y estar atento de que el humo siempre esté caliente”.

Ese proceso también se puede hacer con la carne de res, más la tecnóloga en alimentos no recomienda que se realice con el cerdo ya que tiene una bacteria que debe ser tratada correctamente.

Una vez que el pollo o la carne fue ahumado, se debe envolver en envoplas o en una bolsa plástica, de manera que el calor haga un vacío y recoja el oxígeno entre la bolsa y la pieza de la proteína para que no genere bacterias.

En el caso de las mermeladas usar frascos que hayan sido lavados con agua caliente, o los meten al horno para desinfectarlo.

Una vez se vierta la mermelada en los frascos, tiene que estar hasta la boca del envase para que el calor entre el producto y la tapa mate las bacterias. Al taparlo la voltean y hará un efecto vacío.

SAL
La sal es un magnífico conservante. Una concentración salina mayor al 10% es una forma más que probada de mantener, por ejemplo, la carne. Posteriormente, antes de consumirla, debes remojarla un rato en agua para desalarla y luego comerla.

Es importante mantener los alimentos en lugares frescos, lejos de la luz y el calor del sol, y cerca de corrientes de aire que puedan mantener la temperatura a niveles relativamente bajos.

Una vez llegue la luz eléctrica recomiendan que se llenen bolsas de agua con sal y se congelen por separado, la sal impide que el hielo se derrita rápido. Estas permiten que se mantega la temperatura del refrigerador.