7 Mar, 2019 | El gobernador Alfredo Díaz, se mantiene en la línea de utilizar la salud para aparentar que realiza una gestión en beneficio de los neoespartanos. Los hechos, con la contundencia de las realidades revelan hasta donde son capaces de llegar algunos gobernantes. Los insumos que el gobernador entrega en los centros de salud de Nueva Esparta, son los que regularmente envía el Ministerio del Poder Popular para la Salud a la región.

Tiene meses en lo mismo, entregando artículos médicos a dispensarios y hospitales de los que remite el gobierno nacional. Pero el “modus operandi” utilizado quedó al descubierto cuando en días pasados se encontraron en el hospital David Rojas Espinoza, dependiente de la gobernación, más de 697 mil insumos médicos de todo tipo de los que regularmente envía el ministerio.

Entre los artículos incautados en el hospital de Salamanca destacan algunos que en muchos centros de salud deben comprar los pacientes para su atención médica y sofisticados equipos para el tratamiento de patologías de onerosos tratamientos en centros de salud privados. Sábanas descartables, macrogoteros, jeringas, sondas de succión, batas de cirujano, kits de laparotomía, lápiz de electro bisturí, amonio cuaternario, gorros de cirujano, guantes estériles, kits de citología, máscaras de oxígeno para uso pediátrico, paquetes de cirugía oftalmológica y centros de cama descartables, entre muchos otros, por miles de unidades fueron escondidos por instrucciones expresas del gobernador. Estaban a buen resguardo para que el primer mandatario regional los otorgue semanalmente.

Pero el acto de cinismo mayor ocurrió la semana pasada, cuando Alfredo Díaz llegó al Hospital Luis Ortega de Porlamar con un cargamento de insumos y equipos médicos de los que envía el Minsalud para “donarlos” al nosocomio de la ciudad marinera. Lo que es peor aún, los asalariados activistas políticos que lo acompañan regularmente le decían a la gente que ésta entrega era parte de la “ayuda humanitaria” procurada por el “auto proclamado” Juan Guaidó, que no había logrado entrar por la frontera colombo-venezolana pero que por Nueva Esparta si había podido burlar el estricto cerco militar activado por el “régimen”, porque aquí si hay un gobernador con “voluntad” suficiente para lograrlo.

Se quedó corto Pedro Salima, quien escribió en su extraordinario Palabreo de la semana pasada para referirse al tema de los insumos médicos encaletados, “Alfredito, no te creí capaz”. Nuestra capacidad de asombro con relación al gobernador, no conoce límites. Alfredo Díaz, parece capaz de cualquier cosa.