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Fallas en suministro de agua se deben a rotura de ramal en tubería del Turimiquire Los residentes del estado Nueva Esparta han manifestado su preocupación por el largo tiempo entre cada ciclo de suministro en los municipios. Plantas desalinizadoras situadas en varias comunidades están en un limbo administrativo. Mario Guillén Montero | @imathiox
Los camiones cisterna en el estado Nueva Esparta están cobrando sus servicios en dólares. 22 Feb, 2019 | Caótico, es la definición que le dan algunas personas al suministro de agua potable en el estado Nueva Esparta. Los residentes de la región insular ya no saben que hacer para tener un poco de agua en sus viviendas. Las opciones no son muchas porque los ciclos se retrasan y aún cuando estuvieran a tiempo los 18 días, con suerte, son demasiado. Además, el cobro desmedido de los camiones cisterna hace que esta alternativa sea descartada. La deficiencia en el suministro en los últimos meses se debe a los inconvenientes registrados en el acueducto desde el Turimiquire, así lo explicó José Manuel Palazón, presidente de Hidrocaribe en Nueva Esparta, quien explicó que desde el año pasado ha presentado fallas uno de los ramales submarinos y aunque ha sido reparado en varias oportunidades, el ramal colapsó. Ello ocasiona que la presión y el caudal se reduzcan considerablemente. Palazón indicó que normalmente por Turimiquire entran a la Isla unos 1.400 litros de agua por segundo y en la actualidad apenas llegan 750 litros por segundo. La deficiencia obligó a tomar la decisión de alargar los ciclos para garantizar que todos los sectores tengan el servicio. Asimismo, dijo que si los ciclos se alargaran más tiempo podrían garantizar que todos los municipios tengan más agua, pero esto se descartó porque la gente que no tiene capacidad de almacenamiento no lo soportaría. Explicó que con la coordinación de Dante Rivas han hecho las maniobras necesarias para que los ciclos lleven agua a la mayor cantidad de gente. “Gracias a las gestiones de Dante Rivas logramos recuperar siete camiones cisterna con los que atendemos aquellas zonas con mayores dificultades. También los privados donan su primer viaje para llevar agua a las comunidades de la Isla”. Palazón reconoció que hay muchas deficiencias pero buscan solucionar los problemas que han ocasionado molestias en la gente. Aseveró que trabajan con el poder popular constantemente a través de los Consejos Comunitarios y Mesas Técnicas del Agua para buscar solución a la problemática de cada zona. Puntualizó que el Ministerio de Aguas gestiona los recursos para la sustitución del ramal fuera de servicio y que vuelvan a ingresar los 1.400 litros de agua por segundo a la Isla que permitirán la reducción de los ciclos. DESALINIZADORAS En la actualidad son pocas las desalinizadoras que están trabajando. Muchas ni siquiera han sido entregadas a las municipalidades, al ministerio de Ecosocialismo o a Hidrocaribe. Una de estas plantas está en la población antolinense de Manzanillo. A la vista de todos los vecinos que claman por agua, está la infraestructura que debe volver a vertir el agua purificada al mar porque sus tanques se llenan y no hay forma de distribuirla a la gente. Antonio Rosas, residente de Manzanillo, relató que el personal que la opera comentó que los tanques de almacenamiento se llenan y la planta debe pararse, lo que es perjudicial para la desalinizadora. Explicó que no cuenta con una aducción a la tubería principal y tampoco hay camiones cisterna que estén prestos para llevar el agua a las comunidades aledañas, entonces el líquido purificado tiene que echarse al mar para que la planta continúe funcionando. “No es posible que esto esté pasando. En Manzanillo nos llega el agua por tubería una vez al mes y por par de días. La gente por más que mida su consumo no tiene abasto. Cuánto puede costar comprar unos tubos y una planta que bombeé desde la planta al municipio. ¿Cuánto no estarían resolviendo? Lo que pasa es que no hay voluntad por parte de los gobernantes”. Por su parte, Glanily Valero, vocera del Consejo Comunal Manzanillo 6, comentó que aunque no tiene información certera de la situación de la desalinizadora, esta se encuentra en perfecto funcionamiento, pero no está conectada a la tubería para dar servicio al pueblo. A pesar de esto, dijo, si algún poblador se acerca para que les llenen potes o un camión cisterna los surten sin problemas y de manera gratuita. Valero indicó que no es amante del agua que se purifica y no ve esta infraestructura como una solución definitiva. “Esa agua no es salobre, pero no sabe bien”. Las 35 plantas desalinizadoras que fueron instaladas en la región insular fueron financiadas por Citgo Petroleum Corporation la cual es propiedad de Pdvsa. Mientras que la gran desalinizadora en San Francisco se concretó a través de un convenio entre China y Venezuela. El presidente de Hidrocaribe en Nueva Esparta, José Manuel Palazón reseñó que las plantas desalinizadoras no han sido entregadas por Pdvsa y la recomendación que se hizo desde Hidrocaribe es que se incorporen a los acueductos de la Isla. COMPROMETIDO Esto lo respalda el alcalde del municipio Arismendi, Alí Romero Farías quien señaló que la municipalidad ha invertido una buena cantidad de dinero en la reparación de tuberías madres y bombas en la jurisdicción. Entre los acueductos que han recuperado están el ubicado en el Distribuidor de Cocheima y en el Puente Colonial el cual surte la zona de Las Casitas de La Asunción y Santa Ana en el municipio Gómez. Comentó que el ciclo de agua en la jurisdicción que dirige es cada 18 días y esto se debe a las roturas que hay en la tubería de Clavellinos que han ocasionado que la presión de agua se reduzca de 9 mil litros por segundo a 6 mil litros por segundo. Agregó que hay planes de sustituir esta tubería a la brevedad. José Manuel Palazón, presidente regional de Hidrocaribe comentó que gracias a la coordinación política de Dante Rivas, como protector de Nueva Esparta, se ha creado una mancomunidad con todos los alcaldes que ha permitido solucionar problemas en los acueductos. Añadió que se han resuelto muchos casos de emergencia con los alcaldes de todos los municipios en conjunto con Hidrocaribe. Entre los organismos se otorgan los materiales y facilitan la mano de obra para reparar las fallas que se presenten. MACANAO El alcalde de Península de Macanao, Juan “Chula” Vásquez explicó que el ciclo de agua en esta jurisdicción es de 18 a 20 días y por un lapso de dos días, que no permite que llegue a las zonas más alejadas o altas. Informó que en la Península de Macanao hay cinco plantas desalinizadoras, además de la construida de gran dimensión, pero dijo que de estas solo la de San Francisco está en funcionamiento y se ha mantenido activa gracias a que la Zodine y la municipalidad han entregado el lubricante y gasoil. A su juicio el 55% de la población de Macanao tiene problemas de agua, pero afirmó que la parroquia San Francisco de Asis es la que está en peores condiciones porque ahí no llega. Vásquez dijo que se reunió con representantes de los manifestantes y lamentó que Hidrocaribe haya informado erróneamente sobre la planta de Boca del Pozo al asegurar que no tenían agua por estar la desalinizadora en esa zona. El burgomaestre expresó que no está operando y que ni siquiera ha sido entregada por la empresa asiática que la construyó, bajo un convenio entre China y Venezuela. Vásquez está seguro que con la puesta en operación de la planta de Robledal se solucionarían los problemas del fluido en la Península de Macanao. “Toda la Isla tiene problemas con el agua pero Macanao está peor”. También informó que han recuperado dos camiones cisterna en la Alcaldía para llevarle el vital líquido al pueblo, y lamentó que camiones privados estén cobrando el servicio en dólares. “Un cisterna privado cobra hasta Boca de Río unos 40$”.
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