21 Ene, 2019 | “Es doloroso el atentado en Colombia. Como ha sido muy doloroso la muerte de más de 200 líderes sociales en ese país. También es muy doloroso la explosión del gasoducto en México que acabó con la vida de más de 60 personas. Como sigue siendo doloroso todo lo que Israel hace por acabar con los palestinos. Y es doloroso la separación de los niños de sus padres, como hizo Trump el año pasado, y ahora declaran que el número de niños separados es mayor al que dice la prensa, así, sin vergüenza lo dicen”.

Arquímedes Salazar, el analista nacional e internacional está hablando en voz alta mientras escucha muy bajito a José Alfredo Jiménez, que el sábado 19 de enero, estaba de cumpleaños. Ahora que se detuvo en su meditar, aprovecho y le pregunto:

- Y a este pueblo lo que le angustia es la subida de los precios. ¿Qué hacer?

- Ayer lo decía también Eleazar Díaz Rangel en su columna de Últimas Noticias. Y es cierto. Esa es la conversación de todos nosotros. Hay que decir que antes de que Maduro aprobara el aumento de salarios, ya los comerciantes habían subido los precios, y una vez que se decretó el aumento, volvieron a subirlos y los siguen subiendo. Es decir, que es mentira eso de que cada vez que Maduro sube los salarios, los comerciantes también suben los precios, porque de ser cierto eso, entonces los sueldos, como los precios, subirían todos los días. Y hay que decirlo, mientras Maduro quiere proteger con bonos y subidas de salarios al venezolano, Fedecamaras, Consecomercio, y todas esas organizaciones comerciales, suben los precios con el único fin de poner a la gente contra Maduro, y tú no puedes estar contra el que te quiere ayudar, tienes que estar contra los que te quieren matar de hambre, que son esas organizaciones comerciales. Que con todo su desprecio, suben los precios cada hora para hacerte sentir mal con el gobierno.

- ¿Qué hacer?

- Vigilar. Controlar. Sancionar. Así tiene que ser. Vigilar a quiénes han solicitado dólares para traer alimentos y no lo han hecho. Controlar que los precios acordados, los que anunció el gobierno, se cumplan. Y sancionar con penas y cárcel a los que no cumplan. Y mientras tanto el país debe dedicarse a producir. Tenemos que producir lo que comemos, y ya el presidente destinó millones de euros para ese renglón. Allí también se debe aplicar ese vigilar, controlar, y sancionar. Esos tres verbos deben ser la política a seguir por nuestro gobierno.