Carlos Rojas dedica buena parte de su tiempo al cuidado de las orquídeas en el patio de su casa. / Foto: RUBEN ALBERT

11 Ene, 2019 | La floricultura es una rama de la horticultura que no es muy común en Nueva Esparta y si de orquídeas se trata es aún más especial. Muchos pensarían que en Margarita, al ser una región tan árida y con un alto grado de salinidad, no se podría cultivar varias especies de orquídeas.

El maestro del cultivo de orquídeas en el estado es Carlos Rojas, un maestro jubilado que reside en el sector Brisas de Altagracia, en el municipio Gómez y quien desde hace 13 años se dedica a esta labor.

Su encuentro con la orquídea se dio cuando una alumna de sexto grado de la Unidad Educativa “José Cortes de Madariaga” le regaló una planta de Cattleya gaskelliana y una vez que floreó se enamoró.

Su devoción por las orquídeas también es compartida por su familia, quienes empezaron a buscar especímenes y llegaron a comprarlas en Internet.

A través de las redes sociales empezó a conocer personas de todos los estados del país que se dedicaban al cultivo de estas flores, por lo que comenzó a viajar a varias zonas del estado Sucre y a regiones de Monagas, como Maturín y Caripe, donde se dan varias especies.

Poco a poco se fue armando de varios géneros de esta flor. Carlos Rojas asegura que como buen docente empezó a documentarse en cuanto al trato que debe recibir cada una de las variedades.

Existen muchos tipos de orquídeas y cada una de ellas debe tener un riego específico, el modo de siembra, el trato, la cantidad de luz solar que debe recibir, el tipo de sustrato que necesita, entre otras especificaciones que requieren para su crecimiento y floración.

CONTACTO
Rojas pensó en un principio que en Nueva Esparta no habría tantas personas que se apasionaban por la horticultura y específicamente por las orquídeas, pero con el tiempo se fue dando cuenta que hay muchos amantes de esta flor.

“Cree un grupo de whatsapp donde todos los amantes de las orquídeas compartimos experiencias. Ya somos más de 30 personas dentro de ese grupo y siempre estamos interactuando sobre las flores. Nos ayudamos, aclaramos dudas que podamos tener, es realmente enriquecedor”.

Luego de un tiempo de estar en contacto los floricultores decidieron organizarse para crear la Asociación de Orquideología del estado Nueva Esparta (Asoene).

Los miembros de la asociación le dieron a Rojas el honor de ser el presidente de esta organización, que tiene como meta educar a los neoespartanos sobre el cultivo de las orquídeas.

“Muchos pueden pensar que en Nueva Esparta no se pueden cultivar orquídeas por el nivel de salinidad, lo árido o el fuerte sol, pero siempre se pueden crear las condiciones para esto”.

EXPERIENCIA
Entrar a la casa de la familia Rojas es todo un espectáculo. Luego del portón se ingresa a una especie de laberinto donde están todas las orquídeas. Diminutas y con un fuerte color naranja, grandes con el tono lila, blancas y como jamás se las imaginaría ahí están las orquídeas de Carlos Rojas.

Las dificultades se pueden superar y así lo demuestra este floricultor, quien ante la falta de agua por tubería aprovecha la que desechan los aires acondicionados y cuando llueve también la almacena para usarla en sus flores.

Rojas afirmó que tiene muchas especies de orquídea sobre todo Cattleya y la emblemática venezolana la Mossiae, que es la conocida flor nacional. “Ver florecer una orquídea después de tantos cuidos es una experiencia maravillosa. Cada flor es especial. La primera flor que tuve fue de la planta que me regaló mi alumna y conservo su foto con cariño porque esa florecita inició un gran capítulo en mi vida”.

Carlos Rojas espera que con este trabajo los neoespartanos se animen al cultivo de estas espectaculares flores que enamoran a todos lo que la ven.

Espera que se llegue a crear una gran red de horticultores para que las orquídeas margariteñas se lleguen a comercializar en el estado, el país y hasta se puedan exportar porque estas flores tienen una gran demanda en todo el mundo.