MELUSINA-CON-SUS-PASTELES.jpg / Foto: ARCADIO MILLAN

21 Dic, 2018 | Melusina García de Díaz, conoció en su pueblo natal Boca del Pozo en la Península de Macanao, Isla de Margarita, que la vida no es fácil, que hay que ingeniárselas para superar obstáculos y que el servicio a los demás, en comunidad, la hace mas llevadera y encima deja muchas satisfacciones.

Hace una semana, el 16 de diciembre, cumplió 90 años, llena de vida y salud, de logros profesionales, personales y familiares. Sus siete hijos y la familia en pleno la homenajearon en un hermoso acto donde bautizó su segundo disco compacto. Cantar y silbar son sus hobbies. Y luego en una gran fiesta familiar.

Melusina se hizo enfermera a los 18 años en el dispensario de Boca del Pozo y de allí pasó a estudiar formalmente la carrera en el Hospital “Luis Ortega” de Porlamar, pero por circunstancias de la vida y a falta de médico en el pueblo se hizo partera. Perdió la cuenta de la cantidad de niños que trajo al mundo y del número de ahijados que tiene.
A los 26 años se casó, pero con el transcurrir de los años su matrimonio no funcionó. Se separó del esposo y se independizó económicamente, trabajando. Optó por criar sola a sus hijos. Se dedicó al comercio, llevando mercancía importada a Tierra Firme para darles educación y demostrarles que con voluntad y trabajo todo se puede lograr. “Siempre he sido una mujer de corazón fuerte. Por nada me entrego”.
Educó a sus hijos con valores y disciplina y hoy todos son profesionales universitarios, que ejercen exitosamente.
-No hay que tenerle miedo a la vida- le digo a mis hijos
Melusina se define como una mujer apacible, que poco se molesta. “Tomo las cosas con tranquilidad, cultivo la solidaridad, la unión familiar y entre todos nos ayudamos”.
-¿Cómo se alimenta Doña Melusina?
- Con pescado fresco, arepa, casabe y como bastante auyama, batata y yuca. No abuso con la comida, respeto los horarios, tomo jugos de fruta al natural, jamás he fumado ni tomado aguardiente y hace 25 años que no tomo café”, dice orgullosamente esta mujer bella, ejemplar y digna representante de su gentilicio margariteño.