Los pobladores de Guarame dicen que la falta de luminarias como del agua son el reflejo evidente del abandono en que se encuentran. / Foto:Arcadio Millán

2 Dic, 2018 | Guarame en el municipio Antolín del Campo, es un pueblo con una vigencia de 60 años que tiene una población aproximada de 1200 habitantes. Esta comunidad, que se encuentra en completo abandono, está situada entre los cerros Matasiete y Guayamurí, y además es asiento de una de las iglesias ícono de la isla de Margarita.

Daniel Martínez, poblador de este sector, comentó que son muchos los problemas que afrontan diariamente como la falta de tuberías necesarias para el suministro de agua a los hogares. A su vez dijo que gracias a la voluntad de los camioneros de la zona es que pueden tener algo del vital líquido en las casas.

Precisó que en la zona hay una escuela que lleva el nombre de Juana Velásquez, a quien se le considera fundadora de la población, y desde la gestión de Morel Rodríguez se comenzó la ampliación la cual quedó estancada, igualmente denunció que desde el 2012 tienen el terreno para la ampliación y aún no se ha concretado.

Por otra parte indicó que siendo gobernador Carlos Mata Figueroa ofreció reacondicionar la cancha y techarla y nunca se realizó. Los jóvenes practican deporte bajo el inclemente sol contando con una estructura lista para techar.

Gianella Millán. “El alumbrado público es terrible como en todos los pueblos”. / Foto: ARCADIO MILLAN

Gianella Millán recalcó que la situación con el alumbrado público es terrible como en todos los pueblos, y si no fuera por un vecino que tiene dos reflectores, la calle estaría una oscuridad total y el Portachuelo está lleno de monte.

De igual forma dijo "el agua tarda en llegar entre 15 a 20 días, y justo ahora estoy sin agua," para poder solventar esa situación mencionó que deben comprar camiones que cuestan 1.500 bolívares soberanos.

En cuanto a la vialidad expresó que hay muchos huecos y el único transporte público que llega al pueblo es el “yutong” que pasa cada dos horas, pero antes era peor la condición para movilizarse.

Vanessa Salas pronunció que tiene 10 años viviendo en la zona y resaltó que el alumbrado es nulo. Por mi calle, ninguna bombilla sirve y nunca hemos visto la ayuda, ni del consejo comunal, que brilla por su ausencia”.

"Aquí hay mucha necesidad, pero la ayuda social es para privilegiados, no para el pueblo".

Por otra parte acotó que hay un dispensario que necesita dotación y necesitan de un parque o lugar de recreación para los más pequeños. Además hay una escuela que es pequeña para la cantidad de niños en el sector, porque hay mucha deficiencia en la alimentación. Agregó que en la zona faltan dos “policías acostados” o reductores de velocidad , porque los vehículos pasan sin tomar la previsión de que están en una zona escolar.

Isabel Peinado quien vive desde hace 18 años en Guarame, es chef y tiene un

Isabel Peinado. “El alumbrado público y la basura son un caos, no existen “. / Foto: ARCADIO MILLAN

pequeñonegocio, puntualizó que es grave el problema del agua porque cuando llega la colocan por pocas horas. Añadió que el alumbrado público y la basura son un caos, no existen y para que pase por el pueblo alguna patrulla es muy raro.

Mencionó que hay un consejo comunal, pero “yo no veo que funcione, aquí estamos abandonados y desasistidos”.

Los pobladores de Guarame manifestaron que en el sector no hay una violencia desatada, sin embargo dijeron que no pueden dejar las casas solas, y exigieron a las autoridades competentes que soluciones los problemas de iluminación porque viven en una constante tiniebla y es terrible la oscuridad.

Sin dejar de hacer sentir que en esa población viven personalidades de la vida política y por lo tanto consideran que la zona no debería estar tan desasistida como se encuentra, con deficiencia de agua, falta de iluminación, vías de acceso deterioradas, entre otros problema