Latin Jazz en pleno con un alto nivel musical. / Foto: ARCADIO MILLAN

23 Nov, 2018 | Un espectáculo de alta factura profesional, que representa un testimonio del espíritu de entrega y solidaridad hacia el movimiento cultural neoespartano, presenciamos en el auditorio del Centro de Artes Omar Carreño, cuando músicos, cantantes y público en general atendió a la invitación para el concierto “Noche de Jazz en Margarita”,a beneficio de la Casa de la Cultura “Ramón Vásquez Brito”, cuya infraestructura y equipamiento se encuentra en estado lamentable, razón por la cual no está completamente operativa, debido a que su directiva no cuenta con los recursos económicos necesarios para cumplir plenamente su labor de difusión de la cultura.

Como líderes de este proyecto, dieron la bienvenida el director de Okere Latin Jazz, el maestro Daymound Sánchez Gallardo y Natalie Soto, directiva de la casa de la Cultura “Ramón Vásquez Brito”. Para dar inicio al evento apareció en escena el saxofonista Alfredo Sánchez, con su dominio del instrumento y comenzó a despertar la música del alma. Enseguida nutrieron el escenario con la aparición del grupo de jazz “DollarTo Die” de Carlos”Boom Boom” Rodríguez y las Divas Jazz, jóvenes vocalistas, que ofrecieron impecables interpretaciones. Luego apareció el bajista, cantante y compositor Jorge “Perro” Bustos, quien para cerrar su participación invitó a subir a las tablas a su amigo el prestigioso percusionista Sergio”Gato” Gallardo y ambos sorprendieron con un exquisito “jam session” que puso a vibrar al auditorio.

El concierto llegó al clímax con la presentación en pleno del Okere Latin Jazz, una estupenda banda que de inmediato cautivó al público por su alta calidad musical y carisma. La agrupación está integrada por músicos de reconocida trayectoria: Daymound Sánchez, dirección y bajo, Elvis Quero, bongó; Milco Vásquez, congas; Sergio Gato Gallardo, timbal; Wilder de los Ríos, batería; Jair Costa, piano; Pedro Tabasca, saxo tenor; Manuel Tabasca, trompeta; Alfredo Sánchez, sexo alto; y José Gil, trombón. El comentario generalizado del auditórium, fue que este evento se repita, no sólo por su cometido social y cultural que cumplió en esta oportunidad, sino como muestra de la proyección turística que pueden ofrecer nuestros músicos y cantantes.