A lo largo del territorio insular es cotidiano convivir con los continuos botes de agua blancas. / Foto: Martha León | @LeonMartik

25 Oct, 2018 | Las fugas de aguas blancas y los botes de aguas servidas se han vuelto constantes en calles y avenidas de la Isla. El problema es frecuente en los diferentes municipios con las consecuencias de la fetidez, la acumulación del líquido, la proliferación de plagas y el peligro que todo esto acarrea para la salud pública.

José Paredes, quien trabaja en el sector El Tamarindo, en la calle Girardot de La Asunción, municipio Arismendi, expresó que cada vez que llega el agua se desperdician miles de litros y el ente responsable de ese servicio, como es la Hidrológica del Caribe (Hidrocaribe), no ha tomado cartas en el asunto.

Por el contrario, en La Fuente, sector Pansacola, lugar donde vive, desde diciembre no llega el agua, “es una situación grave que las personas a quienes les compete no estén haciendo nada, necesitamos que se aboquen a solucionar porque las cuestiones políticas son una cosa y las comunidades son otras”, refirió.

Circunstancias semejantes se han vuelto cotidianas para los vecinos de sectores como San Fernando, Cocheima, Guacuco, San Lorenzo, Pedro González, Genovés, avenida Raúl Leoni, entre otros, donde son expuestos a los constantes olores, las aguas insalubres y causantes de enfermedades, así como las constantes fugas que no son corregidas, y ante la tan esperada llegada del vital líquido, por lo menos cada 15 días, se desperdicie.

REDUCIR FRECUENCIA

El alcalde del municipio Maneiro, Morel David Rodríguez, recalcó que esta situación debe ser corregida por Hidrocaribe cuanto antes y a su juicio se debe reducir la frecuencia del ciclo de suministro, porque debido al tiempo que pasan las tuberías sin agua, los tubos se rompen cuando llega, produciéndose nuevos botes. Comentó que los ciclos de suministro fue parte de plan de emergencia que se aplicó en momentos cuando en tierra firme no había agua.

Rodríguez indicó que en el estado existe la capacidad de surtir alrededor de 1.200 litros de agua por segundo, lo que cree es suficiente para abastecer semanalmente a la isla. El alcalde consideró que la empresa Hidrocaribe, como ente rector en la materia, debe cambiar la política con respecto al agua en el estado. A su juicio es tiempo de que se cambie la estrategia utilizada en esos momentos de crisis.

El gerente municipal puntualizó que en su jurisdicción han detectado 173 botes de agua, de las cuales hasta el momento han reparado 16 consideradas neurálgicas, y siguen trabajando, pero es un proceso lento.

Sin embargo, Rodríguez resaltó, que Hidrocaribe no cuenta con las herramientas necesarias ni las unidades para realizar su trabajo de una forma autónoma y como le corresponde, sin embargo, puntualizó que en su municipio han estado brindando apoyo técnico en algunos sectores.

REPARACIONES EN DÍAZ

La alcaldesa del municipio Díaz, Marisel Velásquez, precisó que en su jurisdicción están articulando con Hidrocaribe, a través de su director, José Palazón, las medidas a aplicar para remediar los botes de agua y añadió que muchas veces este organismo no cuenta con las herramientas necesarias para llevar a cabo las reparaciones.

“Me he dedicado con mi equipo de la alcaldía y una cuadrilla de Hidrocaribe a trabajar en la reparación, de una forma mancomunada, aportando lo necesario, donde se ha reparado un bote de agua de La Encrucijada, cerca del Inces en El Espinal. Está en miras de reparar un derrame en el estadio de El Espinal, donde es grave la pérdida del vital líquido, por lo tanto le pido a la comunidad que tenga paciencia porque son muchos, pero vamos poco a poco solventando esta situación”.

SIN RESPUESTA DE HIDROCARIBE

Se trató de conocer la opinión de José Palazón, director de Hidrocaribe, pero fue imposible conseguir su declaración. Fueron varias las visitas a las instalaciones de Hidrocaribe pero en las ocasiones que se encontraba en el lugar, no atendió al equipo reporteril, a quienes tampoco atendió vía telefónica.

Las localidades afectadas están expuestas a sufrir el desgaste del asfalto, molestias por malos olores y riesgo de enfermedades lo que afecta enormemente sus ya deteriorada calidad de vida.