24 Sep, 2018 | Traición, así se llama la últimanovela de Walter Mosley. Con esa novela acaba de ganar el premio RBA de novela negra. Y Arquímedes Salazar, el analista nacional e internacional, la está leyendo en su tableta de lo más emocionado: “Si te das cuenta –dice- aquí también hay unos cuantos traidores a nuestro país. Fíjate que la encuesta de Hinterlaces, aparece que un 89% está en desacuerdo con que invadan el país, sin embargo, hay un 11% que sí está de acuerdo. Esa gente traiciona a su propio país y se traicionaasímisma. Esos deben ser los que salen a quemar gente y a proponer golpes para salir de Maduro”.

¿Y qué decir del Viaje a China?

Como siempre, la oposición y los medios y las redes antisociales, se engolosinaron con la comida del presidente en el restaurant de Estambul, en Turquía. Y lo de Marco Rubio invitando a cacerolear a los restaurantes del señor que invitó a Maduro a comer, es de un infantilismo político que no cabe en ninguna cartilla. Lo importante del viaje a China fueron esos 28 acuerdos, y lo que dijo el presidente, producir un millón de barriles diarios para China, desde el 20 de agosto de este año hasta el 20 de agosto del 2019, ese es el compromiso. Y allí está la importancia. Además, también ese viaje contribuyó a minimizar lo de la invasión, porque ahora con China aquí, el señor Trump lo tiene más difícil, a pesar de lo que diga Almagro, que sigue dando palos de ciego acompañado de Julio Borges y Antonio Ledezma, como los vimos en una foto que circuló por allí. En definitiva, el futuro es chino y venezolano.

¿Se va consolidando entonces el chavismo en el poder?

Exacto. Con esos acuerdos en China, y con la visita del canciller de Turquía ahora. Y solo falta que la economía se normalice, y por allí es que nos están atacando fuerte. Si se alcanza, como esperamos todos, la paz económica, que se detengan las constantes subidas de los precios por parte de especuladores, y que el país se ponga a producir lo que necesitamos, entonces la consolidación será mayor. De paso, hay que darle la bienvenida al barco de la paz que llegó desde China a acompañarnos. Eso es una demostración más de que Venezuela no está ni estará nunca aislada.