9 Sep, 2018 | La anorexia es una patología presente en cualquier edad. En el adolescente y adulto se manifiesta en respuesta a la sensación de no tener los atributos o destrezas del grupo donde se desea estar. En el adulto mayor la llamada Anorexia Senil tiene otras causas.

En la actualidad hay un millón y medio de mayores de 65 años que viven solos, por lo cual deben preparar solos, sus alimentos y en la mayoría de los casos se enfrentan a barreras arquitectónicas, para la elaboración de los mismos. Por otra parte, el adulto mayor es desconfiado, no se fía de las personas que se ponen a su disposición para ayudarles, a realizar las compras que ellos no pueden realizar, con la consecuencia posterior del consumo de monoalimentos.

Otro factor psicológico es la depresión y los estados de tristeza en los que se ven inmersos y que de forma indirecta repercuten en su alimentación.

La pérdida de peso también puede ser consecuencia de una mala dentición, alteraciones del gusto, infecciones o prótesis, así como de la demencia o enfermedades neurodegenerativas.

Cuando el anciano deja de comer, el peligro principal es la desnutrición, que se asocia a pérdida de masa muscular, mayor riesgo de caídas, menor capacidad inmunológica y mayor aumento de fragilidad.

Para hacer frente al trastorno hay que acudir al médico Geriatra, para descartar otras patologías como, una enfermedad tumoral.

Otra medida es prepara los platos de forma más atractiva, ya que muchas veces el problema es no poder masticar e ingieren purés, papillas se hace aburrido y no despierta las ganas de comer. Nos leemos en 8 días. Que la Virgen les mantenga bajo su manto protector.