Sismos. / Foto: CORTESÍA

18 Jul, 2018 | Caracas. La amenaza que supone un movimiento telúrico demanda de una ciudadanía informada que, en caso de enfrentar algún episodio sísmico, aplique buenas prácticas para proteger su vida y la del colectivo.

Por esta razón, la Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas (Funvisis) plantea, en conjunto con la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), elaborar un ordenamiento jurídico que respalde la masificación de la cultura de prevención y garantice la construcción de edificaciones sismorresistentes.

"Estamos trabajando con la ANC porque es de máximo interés para los venezolanos. Es necesaria una ley que hable de la actividad sismológica en Venezuela, un marco jurídico que diga que Venezuela es un país sísmico y que requiere de una preparación extraordinaria", puntualizó Roberto Betancourt, presidente de Funvisis.

La legislación, detalló en entrevista concedida a la Agencia Venezolana de Noticias (AVN), prevé ser el punto de partida de una serie de adecuaciones a las ordenanzas estadales y municipales, específicamente, en el área de planificación urbana a partir de estudios de microzonificación sísmica.

"Si bien no podemos evitar que haya terremotos, todos los venezolanos podemos salvar la vida propia y la de los demás con la aplicación de buenas prácticas", señaló.

La metodología empleada para minimizar el riesgo sísmico en las ciudades, básicamente, consiste en la evaluación de los niveles de amenaza y los efectos locales del suelo de acuerdo con las características geotécnicas y geológicas de cada zona. La ejecución de estudios de microzonificación deriva en la implementación de estrategias y modificación de mecanismos de respuesta ante actividades sísmicas.

"Si bien existe una norma Covenin (Comisión Venezolana de Normas Industriales) para la sismorresistencia, esta considera al país como un gran lienzo. En Caracas, por ejemplo, tenemos microzonificación hecha por nuestros investigadores donde se demuestra que hay ciertos sectores que requieren de un tratamiento diferente, aun cuando se encuentren en la misma zona", argumentó Betancourt.

En ese sentido, evocó la situación registrada durante el terremoto de Caracas, ocurrido el 29 de julio de 1967, episodio que dejó 283 fallecidos, dos mil lesionados y pérdidas materiales estimadas en 100 millones de dólares a la fecha del siniestro.

"En el terremoto de 1967 vimos a un edificio caer con arquitectura y fundamentos similares al que se encontraba a su lado, sin embargo, el primero se cayó y el otro no. Hemos llegado a una serie de conclusiones, avaladas, incluso, por organismos internacionales, que dicen qué es lo que se debe hacer desde el punto de vista de la microzonificación", agregó.

Avances a nivel municipal

Mientras se materializa la aprobación de una legislación nacional en materia sismológica, en el municipio Palavecino, ubicado en el estado Lara, se sancionó, a inicios de julio, la primera ordenanza de microzonificación sísmica, cuyo objetivo es valorar el comportamiento del suelo ante un temblor y, a raíz de allí, establecer diseños de construcciones sismorresistentes a fin de minimizar riesgos.

El reglamento, aprobado por el Concejo Municipal de Palavecino, está ajustado a los requerimientos y consideraciones de Funvisis.

Siguiendo el ejemplo de esa jurisdicción, los municipios Libertador, en Caracas, y Cumaná, estado Sucre, están próximos a ratificar ordenanzas similares, informó Betancourt.

"Las ordenanzas estarán hechas para cada municipio, tomando en cuenta la microzonificación y vulnerabilidad propia de la zona, así deben irse construyendo", apuntó.

Funvisis mantiene una estrecha relación con alcaldías y concejos municipales, dado que allí se ubican estaciones banda ancha —que forman parte de la Red Sismológica Nacional- destinadas a reportar datos registrados por sismómetros a la estación central, instalada en Caracas, para su análisis.

Por otro lado, en 221 de los 335 municipios del territorio nacional pasa el sistema de fallas sismogénicas, comprendido por las grietas de San Sebastián, Boconó y El Pilar, razón por la cual existe monitoreo constante del comportamiento del suelo.

Paralelo a la aprobación de reglamentos, Funvisis apuesta por la apertura de departamentos de sismología en las municipalidades con la intención de optimizar la gestión de riesgo.