Kate Middleton y Meghan Markle, este sábado en Wimbledon. / Foto: CORTESÍA

15 Jul, 2018 | Kate Middleton y Meghan Markle han hecho este sábado su primera aparición las dos juntas en solitario, es decir, sin compañía de ningún miembro de la familia real británica, para acudir a Wimbledon, uno de los campeonatos deportivos más importantes del mundo. Las duquesas de Cambridge y de Sussex han asistido desde la tribuna de honor a la semifinal en la que Rafa Nadal ha caído ante Novak Djokovic. Durante el partido, han compartido miradas cómplices y confidencias. Posteriormente, han asistido a la final femenina de este torneo de tenis, en la que la alemana Angelique Kerber ha vencido a la estadounidense Serena Williams.

Se trata de la primera vez que Middleton y Markle acuden a un acto público juntas sin sus maridos, los príncipes Guillermo y Enrique, o algún otro miembro de la realeza británica. Middleton y Markle han lucido dos estilos muy diferentes. La primera, un vestido blanco con topos de manga corta y el pelo suelto. La segunda, que lleva pantalón blanco y una camisa de manga larga con rayas azules, ha optado por recogerse el cabello. El blanco ha sido la base de sus estilismos.

El viernes se conoció que Markle asistiría a la gran final femenina. Serena Williams es una de las mejores amigas de la duquesa de Sussex. Su amistad viene de lejos, aunque ha trascendido a raíz de la boda de la que fuera actriz protagonista de Suits con el príncipe Enrique. Markle y la tenista se conocieron en febrero de 2014 durante un partido benéfico y desde el primer momento se sintieron muy cómodas juntas. "Tiene una personalidad que deslumbra", ha dicho la tenista sobre Meghan Markle. "Le dije que tenía que ser ella misma y no esconderse", añadió Williams al ser preguntada sobre la presión mediática a la que está ahora sometida, refirió El País.

Williams y su esposo Alexis Ohanian asistieron a la boda de los duques de Sussex en Windsor el pasado 19 de mayo y luego la pareja se ha dejado ver en compañía de Markle en el Audi Polo Challenge anual en el que participó el príncipe Enrique. La pareja real mantiene un vínculo estrecho con la tenista y su esposo, de ahí que ocuparan un lugar destacado en la Capilla de San Jorge en el Castillo de Windsor.

Angelique Kerber y Serena Williams ya se enfrentaron en la final de 2016. La estadounidense resultó ganadora. Si hubiera ganado este sábado, Williams podría haber alcanzado un récord en su carrera, al igualar los 24 Grand Slam de la deportista australiana Margaret Court. "Soy feliz por volver de nuevo a la final, no pensaba en ello, pero es un sentimiento maravilloso. Ha sido un increíble esfuerzo para mi recuperarme y volver", expresó la tenista, quien ha estado alejada de las pistas en 2017 debido a su embarazo.