11 Jul, 2018 | Saber escribir no es solo conocer como se estructuran y se acentúan realmente las palabras, el correcto uso de los signos de puntuación —signos ortográficos— juega un papel crucial, tan o más importante que los dos anteriores. Los signos de puntuación dan la intención y sonoridad al texto, lo hilan, son la base de la redacción y la sintaxis.

Puede que sepamos acentuar y escribir correctamente cada vocablo, pero eso no garantiza que la redacción sea buena o entendible.

Conozco gente que no acentúa bien, ni escribe bien las palabras, pero su redacción y su sintaxis se dejan entender muy bien. También se presentan casos inversos. No voy a negar que causa ruido leer palabras mal escritas, pero en realidad me causa más ruido leer palabras bien escritas, pero mal usadas, mal distribuidas.

Es normal ver a gente compartir a diario memes donde se jacta de su ortografía y de cómo antes de escribir recurre al diccionario para cerciorarse de la correcta grafía, porque "mejor muerto antes que colocar una palabra mal escrita". Todo suele estar bien con el contenido de las imágenes compartidas —normalmente, pero hay casos que dan grima—, pero ni les paran al enunciado que ellos escriben al respecto.

Si bien el objetivo de la comunicación escrita es emitir un mensaje, no está mal que se aprenda a acentuar y escribir bien las palabras, pero es bueno —y muy necesario— que se le dedique tiempo al resto de los signos que hacen juego en la escritura y a la relación intrínseca entre los vocablos y sus funciones.

Acá importa tanto la forma, como el fondo.